El futuro de San José, a debate
La figura del técnico del Eibar queda pendiente de un hilo tras los últimos resultados y la imagen ofrecida en El Sardinero.
Beñat San José va perdiendo crédito en el banquillo del Eibar. Después de cosechar el arranque más exitoso de un técnico armero el curso pasado, gracias a sus diez jornadas de imbatibilidad, y rendir en el inicio del presente, el bache actual que atraviesa podría provocar su cese. Tan solo suma una victoria en las últimas diez jornadas, no la conoce como visitante, navega por los puestos de descenso y la imagen desoladora ofrecida en El Sardinero ha abierto el coloquio acerca de su continuidad.
Dentro de la política de gestión ideada por la entidad guipuzcoana, la confianza en sus entrenadores es uno de sus mayores rasgos identitarios. Tal y como se reflejó en la pasada campaña con la destitución de Joseba Etxeberria, el primer despido de un técnico azulgrana desde hace 15 años. Una decisión “insólita y necesaria” que la presidenta, Amaia Gorostiza, utilizó en la junta de accionistas, hace exactamente cuatro días, para evidenciar la “estabilidad” deportiva de su club en los últimos tiempos.
A su vez, la máxima mandataria aprovechó la ocasión para mostrar su apoyo al equipo con tal de salir de una situación en la que no están en su mejor momento: “Cuando el equipo ha salido al terreno de juego, ha demostrado calidad, trabajo y esfuerzo en un 90%. Aún no hemos dado con la tecla de ese 10% que nos está impidiendo reflejar en la competición el trabajo que se realiza durante la semana”. Por el momento, su balance le deja al donostiarra con siete derrotas, seis empates y cuatro victorias, mientras ocupa la antepenúltima plaza de la clasificación.
Areitio, a cal y canto
Esta misma mañana el conjunto guipuzcoano ha presentado su plan de trabajo semanal que llevará a cabo en los próximos días. Faena de cinco entrenamientos y dos partidos intercalados, ya que el miércoles los armeros pondrán rumbo hasta Pasarón para disputar su cita copera ante el Pontevedra (21:00h). Una vez terminado el choque, la expedición volverá a Eibar y empezará a trabajar en el crucial enfrentamiento que tendrá lugar este domingo en Ipurua con la visita de la Cultural y Deportiva Leonesa (18:30h).
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Todas las sesiones preparatorias, de cara a ambos choques, se realizarán a puerta cerrada y bajo la intimidad de Areitio. De esta manera, el club eibartarra busca blindar su guarida con el objetivo de evitar el morbo y centrarse así en el trabajo. El desafío frente al equipo leonés es considerado de vital relevancia para ellos. En la actualidad, se entiende como un duelo directo por la permanencia. Trabajo, confianza y unión como medicina para superar la gripe.
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