El eje de Las Palmas pasa por el taller
La salida de Fabio y la lesión de Campaña obligan a reforzar el centro del campo en el mercado invernal. Essugo, con problemas físicos, duda ante el Getafe.
Miguel Ángel Ramírez, máximo accionista y presidente de Las Palmas, había reconocido, en diciembre, que la gestión de Las Palmas en el mercado invernal, abierto hace cinco días, podría depender en buena medida de lo que pasara en la eliminatoria de Copa contra el Elche, saldada con una durísima eliminación del equipo grancanario. Sostenía el ejecutivo que no era lo mismo configurar una plantilla para seguir jugando dos competiciones que para tener solo una, que es lo que ahora mismo le queda a la entidad insular. Sin embargo, la evidencia obliga a remover la hueste a disposición de Diego Martínez.
Ocurre que, de pronto, el eje del equipo, la tan demandada figura de pivote, de pronto se ha quedado hambrienta. Si Fabio ya está fajándose como uno más en las filas del Tenerife, Essugo se quedó sin jugar en Elche por problemas de salud, estomacales los que le martirizaron en la victoria frente al Espanyol. Que se conozca, pues tampoco es que haya parte médico oficial sobre sus dolencias, le atenazan dolores musculares, supuestamente ajeno al brote de gripe que entró en el vestuario de Las Palmas tras las vacaciones de Navidad.
Mientras, la tortura de Elche fue doble para Campaña, que tuvo que abandonar el césped en el primer tiempo después de lastimarse la parte posterior del muslo de su pierna izquierda, por lo que le esperan un par de semanas en barbecho salvo recuperación milagrosa.
Así las cosas, a Las Palmas le surge de pronto la imperiosa necesidad de reforzarse en el centro del campo. “Necesitamos jugadores. La segunda vuelta es muy larga”, proclamaba Martínez el domingo pasado desde las entrañas del Martínez Valero. Y ahí, de pronto, se subraya en rojo el eje de la UD pensando además a medio y largo plazo. Ocurre que Essugo tiene un compromiso de cesión hasta el próximo 30 de junio, y la ausencia de opción de compra o ampliación del préstamo más la propia evolución del jugador, a quien siguen con interés equipos punteros de las mejores ligas europeas, hacen que su continuidad parezca del todo imposible. Asimismo, el contrato de Campaña con Las Palmas acaba también en 2025, por lo que dicha posición quedaría desierta si antes no se le pone remedio.
Con Essugo exprimiendo al máximo las pocas posibilidades que pueda tener para llegar a tiempo de recibir este domingo al Elche, tocaría acomodar a Javi Muñoz o reciclar a Loiodice. El parche de Mika Mármol, que entró en el descanso por el centrocampista francés, no es que saliera precisamente bien. El canterano Sergio Viera, que ya viajó al compromiso copero, espera paciente su turno.
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