El Eibar echa el candado a la portería
La tercera portería a cero consecutiva del equipo azulgrana evidencia su mejoría en la retaguardia. Promedia números defensivos de playoff.
Hace ya varias semanas que Jonmi no acude a la red para recoger un balón. Tres para ser exactos. Unos 21 días de imbatibilidad armera, que le convierten en uno de los conjuntos más fiables de Segunda en el apartado defensivo con 31 dianas recibidas. Solo Levante (29), Mirandés (25), Elche (25) y Huesca (27) han encajado menos tantos que el Eibar. Lo que supondría números de playoff en caso de haber cumplido con sus parámetros realizadores. Porque si, los tantos recibidos hablan de los armeros como si de un equipo de las eliminatorias de ascenso se tratase, los materializados le colocan casi en descenso. Sin ir más lejos, el Eldense, club que marca la zona roja por el momento, ha celebrado cinco goles más que el Eibar.
Los registros mencionados chocan drásticamente con los concretados la pasada temporada. Ya que el equipo más goleador de toda la categoría de plata, fue el duodécimo más goleado. En ninguna de estas jornadas, mantuvo la puerta a cero en tres compromisos consecutivos, pues no fue hasta la segunda época de Gaizka Garitano cuando el Eibar blindó su portería. Entre febrero y marzo de 2023, el cuadro dirigido por el técnico deriotarra encadenó hasta cuatro victorias seguidas mientras no recibió ni un solo gol. Dos años más tarde, San José podría repetir esta marca con la visita del Huesca a Ipurua en este domingo (16:15h). Para ello, se encomienda a la fiabilidad de una zaga construida a base de hormigón armado.
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La línea formada por Cubero, Arnau Comas, Arbilla y Cristian, más la sujeción de Jonmi bajo los palos, es la preferida por el míster donostiarra para sellar su portería. Siempre que estos han coincidido en el verde, el Eibar nunca ha encajado. Siendo el caso del central catalán la actuación más llamativa por su rápida irrupción en el once. Desde su estreno en el Cartagonova, Comas no se ha despejado del eje central, pese a superar un periodo de cuatro meses de inactividad. Su envergadura le permite ser una apuesta de seguro defendiendo el área y por mucho que no despunte por su labor con balón, la efectividad es una de sus mayores armas. En A Malata, el ‘15′ volvió a ser diferencial. Además de ser uno de los culpables de que el Racing de Ferrol tan solo disparara una vez a puerta, junto a Arbillla y las ayudas de Nolaskoain, fue capaz de sostener la doble amenaza atacante rival mientras se hacía fuerte en los duelos. Con el catalán, hay central de futuro.
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