El Diputado General de Álava desaconseja remodelar Mendizorroza

El Diputado General de Álava, Ramiro González, ha considerado este martes que retrasar la decisión sobre si reformar Mendizorroza o hacer un campo de fútbol nuevo puede perjudicar la competitividad del Deportivo Alavés en los próximos meses. Todos los martes ofrece una conferencia de prensa para hacer balance de los temas tratados en el Consejo de Diputados.

Hablar del ente foral en la provincia de Álava son palabras mayores. Por ejemplo, las Diputaciones tienen conferidas en Euskadi la competencia de la fiscalidad. En Vitoria no se tributa en la Agencia Nacional sino en la oficinas provinciales. Y el Grupo Baskonia-Alavés suele dejarse en la gatera más de 21 millones de euros cada año. Se les trata, por lo tanto, como a las grandes empresas: Mercedes o Michelín, por ejemplo.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno foral, González ha explicado que en las últimas semanas la Diputación no ha recibido ninguna propuesta del club sobre qué hacer con Mendizorroza -que es propiedad del Ayuntamiento- pero que le gustaría que la idea de la entidad albiazul se hiciera pública cuanto antes. Hay varios proyectos en pleno proceso de crecimiento: la remodelación de Ibaia, las instalaciones cercanas al Bakh y el estadio.

En 2016, el club presentó un plan para remodelación de Mendizorroza que contemplaba aumentar su aforo hasta más de 27.000 espectadores y poner fin además a los problemas estructurales motivados por la longevidad del estadio, construido en 1924, aunque con reformas posteriores. El presupuesto se estimó entonces en 55 millones de euros, con una financiación repartida en 33 millones que aportaría el club albiazul, 8 el Ayuntamiento, 7 el Gobierno Vasco y otros 7 la Diputación Foral de Álava. Ahora están también los Fondos CVC para infraestructuras.

Con la llegada de la pandemia se decidió posponer todo porque había otras prioridades. Ahora, el debate es si afrontar una reforma de Mendizorroza o construir un campo nuevo. González ha explicado que es el club el que tiene que manifestarse al respecto, pero no les ha hecho llegar nada en las últimas semanas. “Mendizorroza tiene muchas limitaciones y hay que tomar una decisión pronto para que el club no pierda competitividad”, ha señalado.

“El Alavés está en Primera división y su intención es conseguir una estabilidad en esta categoría por lo que hay que tomar una decisión con la mayor rapidez posible”, ha añadido. A partir de ahí, hay un debate social ya que las bases de la afición (peñas, accionistas, plataformas...) quieren que se mantenga la ubicación actual aunque hay serias sospechas de que se están mirando algunas parcelas con plantaciones de cereales cerca del Buesa Arena, en Zurbano.

Si en un momento dado se apuesta por un cambio de lugar, seguro que habrá revuelo social con ruedas de prensa, manifiestos e incluso convocatoria de manifestaciones. Ya hubo una pequeña demostración antes del partido contra el Girona cuando gente vinculada sentimentalmente al club (antiguos jugadores y entrenadores) pidieron un compromiso público para que el estadio nuevo se construya en el mismo sitio. Y prometieron batalla y movilizaciones en caso de que el plan sea otro. Resulta muy cómodo dar un paseo desde el centro para ver los partidos en Mendi.

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