El día más feliz en la vida de Giráldez
El técnico gallego se va del Barça Femení por la puerta grande, con un póker. “Vamos a disfrutar con la gente porque es inolvidable”, acertó a decir.
Mientras el equipo masculino se va desangrando, el Barça femenino se adentra en una nueva era de absoluto dominio mundial. Y todo ello de la mano de Jonatan Giráldez, que dejará el club blaugrana este verano para emprender una nueva aventura en Estados Unidos, noticia que él mismo confirmó a finales de 2023. Se va escuchando los mayores elogios, por la puerta grande y con un póker de títulos como cosecha del último de los tres años como primer entrenador del Femení, periplo que cierra con un palmarés envidiable. Los que le conocen apuntan que es perfeccionista, trabajador y ambicioso. Tenía entre ceja y ceja abatir al Lyon, era su último gran reto. Y lo ha superado con sobresaliente. “Hay que vivir el presente y en él, somos los mejores”, sonreía.
“Es uno de los días más felices de mi vida. Teníamos claro cómo había que jugar con y sin balón, con posesiones más claras y pocos errores en la salida. En los últimos minutos sufrimos, pero para ganar las finales, hay que sufrir. Espero que esta alegría dure mucho, la noche será muy larga, y vamos a disfrutar con la gente porque es inolvidable”, acertaba a decir emocionado tras levantar el trofeo al cielo de Bilbao. Se han cargado a la bestia negra del club que era el Lyon, de la mano de las reinas Aitana y Alexia. Broche de oro a su etapa en el banquillo culer.
Nacido en Vigo en 1991, Jonatan Giráldez se construyó a sí mismo como entrenador. Estudió Ciencias del Deporte a caballo de Pontevedra y Barcelona y tras trabajar en la Federació Catalana de Futbol entró en el FC Barcelona, como asistente de Lluís Cortés en las categorías inferiores hasta llegar en 2019 al primer equipo. En dos temporadas y media como asistente, fue artífice de las estrategias del equipo y del crecimiento del mismo. Una vez que Cortés dejó la entidad, en verano de 2021, el gallego fue elegido para tomar las riendas de un equipo que llevó a una nueva dimensión. Como asistente colaboró en el triplete de 2021, pero como primer entrenador ha logrado un póker, el primero en la historia de un Barça Femení que, a partir del trabajo de Giráldez, querrá no soltar el trono en un buen ciclo. Si Xavi ha salido por la puerta de atrás en el equipo masculino, Giráldez se va con un cuadruplete bajo el brazo: la Liga F, la Copa de la Reina, la Supercopa de España y esta Champions League conquistada en Bilbao. La segunda consecutiva, la tercera del club.
“Cuando comuniqué que me marchaba, recibí muchas críticas. Había mala intención, decían que me despistaría, que trabajaría para dos entidades y el nivel aquí iba a bajar. Ahora habrá gente que se subirá al carro”, reprochó. Con el 2-0, estalló de júbilo, gritó como un loco y se fue hacia la grada. “Era el minuto 95, el 2-0 que nos daba la victoria, te sueltas y tratas de compartirlo con tu gente. Cuando hablan las emociones, mejor no decir nada, era un instante de felicidad, quería de festejarlo”. Le ha conmovido el llanto de la hinchada en la grada. “Han sido instantes de muchísima ilusión y emoción, ha sido espectacular lo que hemos vivido, brutal el recibimiento en el estadio y el ambiente los 90 minutos, eran la jugadora número la 12, queremos compartir este premio con todos, no solo la Champions sino los cuatro títulos”. El Washington Spirit de la NWSL abre las puertas a un genio. “El legado que deje el Barça, con el paso de los años, se podrá en contexto y se verá, pero ahora mismo lo que hay que hacer es disfrutar”.
La otra cara de la moneda era Sonia Bompastor, entrenadora del Olympique de Lyon. Tras la primera derrota ante el Barça. se esmeró por plantear esta tarde negra como un momento para tomar nota de cara al futuro. “Sigo pensando que el Barça es un gran equipo pero que el Lyon es un club ambicioso, con una visión muy clara y no es agradable perder pero tenemos que aprender de estas lecciones. Tenemos que trabajar para rendir en estas finales”, manifestó. Eso sí, niega que haya cambio de ciclo o de poderío en Europa, algo que ya dejó claro en la previa. “No deberíamos volver a tener esa decepción y sigo muy confiada con este Lyon. Somos un equipo con calidad, podemos hacerlo mejor. Podemos renovar la plantilla y podemos trabajar de forma distinta. Conocemos la capacidad del Barça, también del equipo nacional español, tenemos que acercarnos a su calidad, ha jugado un fabuloso partido y mereció ganar”, detalló con cierta contradicción. Felicitó a las catalanas por el ambiente en la grada y a nivel personal, no quiso desvelar su futuro en Lyon pero reconoció estar afectada por el tropiezo: “Odio la derrota”.
Las tricampeonas de Europa será recibidas mañana domingo por las máximas autoridades de Catalunya y de la ciudad de Barcelona para festejar la Champions en una fiesta en la que también se conmemorará el póker de títulos. Junto con el presidente Joan Laporta y miembros de la directiva visitarán la Plaça Sant Jaume para asistir al acto de homenaje que se realizará en el palacio de la Generalitat de Catalunya (19:15 horas) y posteriormente en el Ayuntamiento de la ciudad. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no perdió detalle desde la distancia: “El broche dorado a una temporada histórica”.
Unas 1.000 personas, según cifras del Ayuntamiento de Barcelona, han seguido la final de la Champions ante la pantalla gigante instalada en la plaza Catalunya. Después, se han ido desplazando a la muy cercana La Rambla, ante la fuente de Canaletes, tradicional lugar de celebración de las victorias del Barcelona.