El derbi de rugby, un espejo en el que mirarse en Zorrilla
La Súper Copa se la adjudicó Aparejadores de Burgos en un ambiente de fiesta en Pepe Rojo con más de 1.000 aficionados burgaleses que se hermanaron con sus homónimos vallisoletanos.
El Real Valladolid recibirá en Zorrilla al Burgos CF el domingo a las 18:30 horas en lo que debería ser una fiesta del fútbol regional. El problema es la sombra del recuerdo de los últimos partidos que han disputado estos equipos en la campaña 2021-22. En la ida no pudo haber aficionados pucelanos en El Plantío ya que todavía había restricciones y el conjunto blanquinegro decidió no poner a la venta entradas y sólo pudieron asistir sus abonados. En aquel partido el ambiente fue muy hostil para el Real Valladolid de Pacheta, hasta el punto de que un aficionado escupió en la cara a Toni Villa cuando se acercó a la valla del fondo y hay que recordar que en aquel momento estábamos en tiempos covid, por lo que el gesto es aún más grave. El choque acabó 3-0 para el Burgos.
En la vuelta el Real Valladolid puso a la venta entradas para la afición visitante, las mismas casi 600 que en esta ocasión, pero también abrió las líneas para facilitar que cualquier aficionado comprara localidades e cualquier otra zona, lo que provocó una mezcla peligrosa por las provocaciones de unos y las respuestas de los otros que hicieron que se vivieran momentos tensos y desagradables en Zorrilla. El Real Valladolid ganó 1-0 y terminó ascendiendo.
Teniendo en la memoria todo esto, el partido ha sido declarado de alto riesgo y esto ha provocado que el club blanquivioleta sólo haya proporcionado las entradas de la zona visitante, muy delimitada y controlada por la policía para ubicar a los aficionados del Burgos con seguridad. Esta cifra no ha gustado en Burgos por lo escaso y por ser un desplazamiento muy favorable, apenas a una hora de Valladolid en coche. Las localidades que envió el Valladolid se agotaron en Burgos en pocas horas el pasado lunes.
Las federaciones de peñas de ambos equipos han lanzado un comunicado conjunto reclamando que este partido sea una fiesta entre aficiones que comparten región y que son vecinos y que se dejen atrás rencores u otro tipo de cuestiones. El mejor ejemplo es la convivencia de fiesta el pasado domingo 24 en la Súper Copa de Rugby entre el Quesos Entrepinares de Valladolid y el Aparejadores de Burgos. Casi 4.000 espectadores, 1.000 de ellos llegados desde Burgos, en la grada de Pepe Rojo, con una convivencia ejemplar y un ambiente de fiesta en una mañana esplendida en la que se demostró que el rugby español tiene su epicentro en Castilla y León, antes con Quesos y El Salvador y ahora también con Burgos en una permanente evolución discutiendo y ganando los títulos. El primer título de la campaña viajó a Burgos de forma merecida y todo el público de Pepe Rojo aplaudió, reconoció los méritos y disfrutó del ambiente creado en las gradas por ambas aficiones; con todo esto la pregunta es clara ¿por qué no se puede repetir en el fútbol este domingo?
El comunicado de ambas federaciones reza así:
Ante el partido que se disputará en Zorrilla éste próximo domingo entre el Real Valladolid y Burgos CF y que ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Estatal contra la Violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, la Federación de Peñas del Burgos CF y la Federación de Peñas del Real Valladolid, de mutuo acuerdo y de manera conjunta queremos hacer un llamamiento para que ambas aficiones vivan el derbi por todo lo alto, animando los 90 minutos y empujando a sus respectivos equipos antes, durante y después del partido. Queremos que el ambiente se llene de intensidad y pasión deportiva en un marco de convivencia entre ambas aficiones, con una rivalidad propia de un partido especial que puede y debe ser sana y respetuosa, rechazando cualquier acto de violencia física o verbal. La convivencia entre aficiones es posible en otros deportes, como el hermanamiento del básket en la previa de playoffs de ascenso a ACB en Burgos, o en la supercopa de rugby en Valladolid. Aspiramos a que el próximo derbi sea una fiesta del fútbol castellano y ejemplo de convivencia entre aficiones. Y estamos convencidos de que será el primero de muchos.
