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DEPORTIVO ALAVÉS

El Deportivo Alavés recurre la roja de Blanco ante Osasuna

Ha revisado las imágenes del encontronazo y considera pertinente acudir al Comité de Competición. Ya ha remitido las pruebas al organismo competente.

Vitoria
Antonio Blanco y Arnaiz en la jugada clave
Adrián Ruiz HierroEFE

Corría el minuto 49 de partido, en la segunda mitad, cuando Arnaiz se va hacia el portero Sivera y cae al suelo por un leve contacto con Antonio Blanco. Da la sensación de que el cordobés lo que trata es apartarse y evitar el contacto. Tampoco queda muy claro que el rojillo tuviera el control del balón ya que se le va muy largo y da la sensación de que el que tiene muchas opciones de atraparlo es el guardameta albiazul.

La nota que acaba de remitir el club a los medios de comunicación es tajante. “El Deportivo Alavés presenta recurso sobre la tarjeta roja a Antonio Blanco. Una vez revisadas las imágenes, se considera procedente recurrir la expulsión del jugador albiazul en una jugada que marcó el partido. El club vitoriano procede a enviar las alegaciones pertinentes al Comité de Competición y queda a la espera de la resolución del órgano disciplinario”.

Se da la circunstancia de que el presidente del club es el abogado de la entidad. Alfonso Fernández de Trocóniz entró en el Consejo de Administración como letrado de uno de los accionistas mayoritarios del entorno de Josean Querejeta y, desde entonces, se encargó de los asuntos jurídicos además de ser nombrado presidente. Es socio desde hace muchos años y representa al club en todos los palcos y reuniones en Madrid, ya sean de federación o de LFP.

Hay malestar por el trato que está recibiendo el club en la presente temporada. Más que contra los árbitros, García Plaza está hablando del VAR. Jugadas como la de un penalti a Guridi en Getafe, otro sobre Rioja en Vigo, el decretado a Álex Sola en Vallecas o la expulsión de Antonio Blanco, por poner varios ejemplos, han provocado un gran malestar en la capital alavesa. Aunque se corrigió ayer una pena máxima por mano inexistente de Marín, la sensación continúa.