El Córdoba que nos espera en Segunda División
15 jugadores terminan su contrato con el Córdoba. De ellos, tres regresan a sus clubes tras acabar su periodo de cesión. Las renovaciones de Calderón y Diarra son prioritarios. El ‘caso Mosquera’ le cuesta al club un tirón de orejas de la FIFA por un error de la anterior directiva.
Tras las magnas celebraciones por el extraordinario ascenso del Córdoba a Segunda División llega el momento de ir configurando una plantilla capaz de competir en una de las divisiones de plata más potentes de los últimos años, plagada de clubes históricos y con elevadas aspiraciones en la mayoría de los casos. La dirección deportiva capitaneada por Juan Gutiérrez ‘Juanito’ va a tener trabajo.
En primer lugar está el siempre espinoso asunto de los jugadores que terminan contrato el próximo 30 de los corrientes y que en el caso de los blanquiverdes son unos cuantos., Uno de ellos, el portero Carlos Marín, amplía de manera automática hasta 2026 tal y como él mismo anuncio en Canal Sur nada más sellarse el retorno al fútbol profesional. El líder del proyecto volverá a ser Iván Ania. El entrenador continuará otra temporada más.
La plantilla es posible que ofrezca significativas novedades. Terminan contrato el portero Lluis Tarrés, los defensas Iván Rodríguez, José Calderón, Carlos García (termina su cesión y regresa al Cádiz), Adrián Lapeña, Cristian Delgado (este ha regresado de su cesión en el Numancia) y José Antonio Martínez. En el centro del campo Yussi Diarra, Álex Sala (termina su cesión y regresa al Girona), Recio y Kike Márquez. En la delantera Kuki Zalazar, Álvaro Leiva (termina su cesión y regresa al Real Madrid), Simo, y Alberto Toril, En total 15 jugadores. De estos quince, seis ya saben que se van. Son Lluis, Iván Rodríguez, Recio, Carlos García, Leiva y Toril.
De todos ellos hay dos con propuestas de renovación. Son Calderón y Diarra. El primero ha sido uno de los laterales izquierdos más destacados de Primera RFEF por no decir el mejor, con tres goles y cinco asistencias. Bien en labores defensivas y un puñal proyectándose por su banda. El segundo, maliense que se forjó en los escalafones inferiores del Athletic, ha sido mucho más que el pulmón del equipo. Su presión sobre Marc Casadó provocó una recuperación de balón vital aprovechada por Alberto Toril pada anotar el 2-1 ganador ante el filial barcelonista. Diarra lleva tiempo en el radar del Tenerife.
Toril ha sido el héroe del ascenso con sus tres tantos anotados en esta dramática eliminatoria, pero no está claro que vaya a renovar. Su nombre está siendo asociado con el Alajoanense, un equipo de la exótica liga de Costa Roca. Simo Bouzaidi es un jugador muy querido en Córdoba. El marroquí también acaba compromiso y tiene muchas opciones de marcharse al Eldense.
Llamativo el caso de tres jugadores forjados en el Málaga. Iván Rodríguez, Recio y Kuki Zalazar también acaban contrato. Hay alguna posibilidad de que pudiera seguir este último que ha recuperado ese gran fútbol que le llevó a los escalafones inferiores de la Selección. Otro jugador que salió de la cantera blanquiazul, el central Mati Barboza, tiene contrato hasta 2025.
Lo de Dragisa Gudelj es un tema aparte. El serbio dejó de jugar debido a sus problemas cardíacos. Tiene contrato hasta 2025. Serán los médicos, de mutuo acuerdo con el jugador y su entorno familiar quienes tienen decidan si el central y capitán del equipo puede o no seguir con la práctica del fútbol.
Primer engorro
El Córdoba se ha encontrado con el primer engorro burocrático. Un marrón solventable y que procede de un error de la anterior directiva. Según informa ABC de Córdoba, en enero de 2022, el club blanquiverde hizo oficial el fichaje del central Ferny Mosquera para su filial. El jugador llegó al club blanquiverde procedente del Club Deportivo Aston Villa (equipo de Colombia). En la redacción de su contrato, los precedentes dirigentes no incluyeron una renuncia expresa a sus derechos de formación y se le hizo ficha profesional. El club colombiano reclama ahora los derechos en una cantidad alrededor de los 100.000 euros.
Por este motivo FIFA le ha sancionado con tres periodos sin poder hacer fichajes. Una situación que se puede solucionar abonando esta cantidad. Otra trampa heredada de un dantesco periodo que dio con el club en el barro del que ha podido salir.
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