El club de los 1.300 días lesionados
Con el desgarro en el muslo sufrido contra el Girona, Ousmane Dembéle superará los dos años en el dique seco.
Este fin de semana las lesiones volvieron a ser protagonistas en LaLiga Santander. Iñaki Williams, un desconocido en las listas de inactivos, tuvo que ver la derrota del Athletic contra el Celta desde casa. El delantero bilbaíno se quedó fuera de la convocatoria por primera vez desde el 17 de abril de 2016. Williams jugó seis años seguidos hasta la semana pasada, 251 encuentros seguidos.
La otra cara de la moneda es Ousmane Dembélé. El francés llevaba una buena racha, una temporada completa dentro de los planes de Xavi. A pesar de ello, Dembélé se ha perdido 111 partidos repartidos en 705 días a lo largo de su carrera, según Transfermarkt. El desgarro en el muslo contra el Girona que lo mantendrá apartado entre tres y cuatro semanas, provocará que alcance los dos años en el dique seco. Aunque parezca mucho tiempo, de momento, el francés está lejos de los futbolistas más propensos a lesionarse.
Thomas Vermaelen
El ex central debutó en 2003 con el Ajax y consiguió evitar los problemas físicos hasta 2006, todavía en Ámsterdam. A partir de ahí ha encadenado molestias de todo tipo, la más grave una rotura en el tendón de aquiles en 2010, todavía en el Arsenal. Aquel problema le tuvo 230 días sin pisar el césped. En total, 1.366 a lo largo de una carrera de 19 temporadas que finalizó en el Vissel Kobe de Andrés Iniesta el 2022. El belga disputó 433 encuentros entre Ajax, Arsenal, Roma, RKC Waalwijk y Vissel Kobe que podrían haber sido 258 más sin lesiones.
Vincent Kompany
La leyenda cityzen y actual entrenador del Burnley, vivió una situación similar a la de Vermaelen. El defensa belga debutó en 2003 con el Anderlecht, tras un breve paso por el Hamburgo fichó por el City dónde se afianzó como un central de primer nivel, hasta que llegaron sus problemas musculares. En sus primeros 12 años en la élite se perdió 292 días, desde 2015 hasta su retirada cinco temporadas más tarde, 1.127 hasta alcanzar los 1.419.
Jack Wilshere
Un niño prodigio truncado por las lesiones. El mediocentro inglés debutó en el Arsenal con 16 años y apuntaba a ser uno de los grandes centrocampistas de su generación. Sus primeros problemas llegaron en la pretemporada de 2011, después de haber estado cedido en el Bolton. Una fractura por estrés en el pie lo frenó durante 17 meses. Después de 524 días sin vestirse de corto con los gunners en la Premier League reapareció contra el QPR, pero nunca encontró continuidad. Wilshere anunció su retirada hace menos en 2022 con apenas 30. 1.470 días lesionado, más de cuatro años, en los que se perdió 214 choques, casi los mismos (305) en los que pudo tomar partido.
Arjen Robben
Seguramente el mejor futbolista de esta lista, el holandés pudo hacer una carrera con grandes éxitos lidiando con contratiempos constantes. El neerlandés debutó con el Groningen en 2000, club con el que se retiró en 2021. Los grandes de los Países Bajos se interesaron por él y recaló en el PSV, donde comenzó el calvario con los problemas físicos. Se perdió la mitad de su última temporada en Eindhoven, pero el Chelsea se fijó en su calidad. Sus inicios en Londres siguieron la misma dinámica que toda su carrera, fractura en el pie durante la pretemporada blue y debut pospuesto hasta noviembre.
Robben evitó contratiempos graves durante sus 20 temporadas en la élite, pero sumó 58 lesiones diferentes. Exactamente 1.507 días fuera de dinámica, sobre todo por daños musculares.
Abou Diaby
El Arsenal compró a un Diaby de 20 años en 2006 como un proyecto de gran centrocampista procedente del Auxerre. Desde sus inicios en Francia ya tuvo una salud endeble. En su primera campaña en Londres no consiguió encontrar regularidad, y una dura entrada le fracturó el tobillo y le obligó a pasar por quirófano tres veces.
A diferencia de Robben, Diaby sufrió numerosas lesiones graves, varias cirugías en los tobillos, rotura del ligamento cruzado... El mediocentro nunca encontró ritmo de competición y se perdió 1.747 días en su vida profesional. En el tiempo que estuvo apartado, vio 314 encuentros desde la grada, y sólo pudo participar en 208. Se retiró en 2017 con 30 años en el Olympique de Marsella tras un intento fallido de recuperar la forma.