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El Clásico en el que el Barça perdió la alegría

En el último Barça-Madrid jugado en Estados Unidos, Neymar se despidió del Barça antes de irse al PSG. El club perdió alegría y comenzaron las decisiones erráticas de Bartomeu.

Los jugadores del Barcelona celebran el gol de Piqué frente al Real Madrid.
Ira L. Black - CorbisDiarioAS

La madrugada del sábado al domingo Barcelona y Real Madrid se verán las caras en Las Vegas, concretamente en Allegiant Stadium, hogar de los Raiders de la NFL. La última ocasión donde el clásico se disputó fuera de fechas oficiales data del 30 de julio de 2017, un partido donde los blaugranas vencieron por 3 a 2 (Messi, Rakitic y Piqué; Asensio y Kovacic), pero los focos se centraron en Neymar.

Durante aquellos días, las informaciones apuntaban a que el astro brasileño, que partió de titular en ese encuentro, había sido contactado por el París Saint-Germain para liderar un faraónico proyecto en la capital francesa. En el minuto 73, cuando el carioca fue sustituido, dejó una imagen que acrecentaba esta posibilidad. Sus inseparables amigos Leo Messi y Luis Suárez ya se encontraban en el banquillo, y el saludo de ambos al carioca fue, cuanto menos, muy frío. La partida de Neymar ya estaba bastante avanzada.

“Te voy a hacer ganar el balón de oro” llegó a decirle el argentino en busca de convencer a su compañero para que se quedase, pero finalmente los petrodólares qataríes pesaron más. El Barcelona acabó ingresando la cláusula de Neymar, 222 millones de euros, mientras que el jugador se embarcó a liderar un proyecto que nunca acabó por cosechar su principal objetivo: ganar la Champions.

Por su parte, los azulgranas, presididos por Bartomeu, realizaron una serie de astronómicos fichajes en busca de sustituir al carioca: Dembélé, Coutinho, Griezmann… Ninguno de ellos llegó a rendir como se esperaba, y la situación económica y deportiva del club decayó gravemente, provocando la dimisión del presidente en octubre de 2020, y la irremediable salida de Leo Messi en verano del 2021.

Si bien Laporta no pudo evitar la partida del siete veces balón de oro, las reducciones salariales y la activación de las tan famosas “palancas” económicas realizadas por la directiva blaugrana parece haber devuelto al caudal competitivo al Barcelona. Frente al Inter de Miami se observaron los primeros brotes verdes, con especial atención a la buena actuación de los recién llegados Christensen, Kessie y, en especial, Raphinha, a quien hay que sumar a Robert Lewandowski.

De igual manera que frente al Real Madrid en verano del 2017 se inició una de las peores épocas recientes del club azulgrana, el partido ante los blancos en Las Vegas será una oportunidad de oro para poner punto y final a un lustro aciago del Barcelona.