El Che Solbakken

Hombre de convicciones y de profundo activismo en asuntos futbolísticos y también políticos, el seleccionador de Noruega Stale Solbakken no se muerde la lengua a la hora de opinar. El rival de España este domingo es conocido en su país por defender una política de inmigración más permisiva y solidaria en Escandinavia, y hace unos meses saltó también a los periódicos por su oposición a que el Mundial se celebrase en Qatar. Solbakken, de hecho, se negó a viajar al país árabe para espiar a los próximos rivales como España y lo tuvo que hacer un ayudante en su lugar.

Ahora, el seleccionador nórdico tiene dos nuevos objetivos: el VAR y Rusia. No le gusta cómo funciona la herramienta del videoarbitraje y cree que la UEFA no debería permitir que los equipos juveniles de Rusia deben continuar sin participar en torneos internacionales. Esto afirma Solbakken a Netavissen sobre las cámaras: “Supongo que estoy políticamente obligado a apoyar al VAR, pero nunca me ha gustado ni me gustará: ni como entrenador, cuando me siento en el banquillo, ni cuando veo los partidos en directo o por televisión”.

“Al principio quería ser positivo con el VAR. Poco a poco me he hecho otra opinión a medida que ha habido decisiones favorables y en contra. No me gustan las interrupciones del juego, no me gusta el tiempo de espera y no me gusta el funcionamiento del árbitro después de que el VAR haya discutido las jugadas”, añade Stale.

Con el asunto ruso, el técnico de Noruega lo tiene aún más claro: “Que les dejen jugar está en clara contradicción con el boicot deportivo internacional. Cuando Rusia entró en Ucrania todos estuvieron de acuerdo en que había que continuar con la condena internacional. Esto también se aplica a los deportes. Duele que niños, jóvenes y para-atletas se vean afectados, pero a veces la comunidad internacional tiene que mantenerse firme y garantizar que la presión interna en Rusia aumente”.

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