El calvario de Gio Zarfino continúa un año después del último partido en El Molinón
El uruguayo, uno de los capitanes del equipo y que cumple contrato al final de la temporada, lleva 12 meses lesionado y ha sufrido una recaída reciente.
Ramírez alertó el pasado viernes de que la lesión de Gio Zarfino no ha evolucionado conforme a lo esperado. “Ha tenido una recaída en el momento en que parecía que podíamos recuperarlo y ha vuelto para atrás”, indicó el entrenador del Sporting sobre el estado del centrocampista uruguayo, protagonista de uno de esos casos tristes a la vez que curiosos en el fútbol.
El pasado domingo 25 de febrero cumplió justo un año apartado de los terrenos de juego por una lesión de rodilla, en el tendón rotuliano, que le obligó a pasar por el quirófano. Los médicos y el futbolista se resistieron durante nueves a someter la dolencia a la operación con un tratamiento conservador, pero al final no hubo más remedio que atajar el problema por la vía más cruda. Fue en noviembre pasado, después de tres semanas, en la que Zarfino llegó a trabajar con el grupo con aparente normalidad. Parecía que llegaba la recuperación definitiva. Pero se produjo la temida recaída.
Seguro que por su mente habrá pasado estos días aquel último partido. Fue en El Molinón, frente al Tenerife, uno de los cuatro equipos que marcan su trayectoria de siete años en España; Extremadura, Alcorcón y Sporting son los otros tres. Entró a falta de media hora para concluir el encuentro sustituyendo a Cristo González. Nadie podía sospechar entonces lo que vendría después porque Zarfino acabó el encuentro. Pero la lesión venía de tiempo atrás.
Fue titular con Abelardo Fernández en 19 de las 22 jornadas que estuvo el técnico gijonés al frente del equipo; solo se perdió una jornada por una lesión que le empezaba a maltratar. El Pitu elogió repetidas veces en público la profesionalidad del uruguayo que llegó a jugar “lesionado y con dolor” algún encuentro. Siempre estuvo a disposición del equipo hasta que la rodilla no aguantó más. Con Ramírez solo estuvo disponible en el debut del técnico canario frente al Valencia, en la Copa del Rey, partido en el que fue titular, y en otras cinco citas ligueras.
“Me pasó factura forzar en un momento en el que tenía que haber parado”, confesaba el futbolista en aquellos primeros meses. “Pero no me arrepiento de eso, ni mucho menos, porque tuve que ayudar en un momento difícil de la temporada, con muchas lesiones de mis compañeros”, declaró entonces.
El tiempo corre en contra de Gio Zarfino que no tiene otro deseo más importante ahora mismo que renovar su contrato con el Sporting, donde dice sentirse muy a gusto. Su carisma y su importancia en el vestuario la indica el hecho de haber sido elegido uno de los capitanes pese a su inactividad. Pero el contrato que firmó al inicio de la pasada campaña era por dos temporadas y vence el próximo 30 de junio. Pese a todo, su ilusión es llegar a tiempo para ayudar al equipo de Ramírez en la fase decisiva del campeonato y ganarse la continuidad en Gijón.