“El Athletic necesita un título y tenemos equipo para conseguirlo”
Emocionante tributo de Bilbao a los campeones de hace 40 años en el Euskalduna, ante un auditorio rendido a su carisma. “Sabíamos que podíamos ganar a todos”
El 1 de mayo de 1983 no es una fecha más en el calendario del Athletic. Aquel día en Las Palmas, el club, que cumple en este 2023 la bonita cifra de 125 años de historia, alcanzó uno de sus últimos grandes títulos, la inolvidable Liga que abrocharon los muchachos dirigidos por Clemente. Tenían que ganar en la isla y esperar el tropiezo del Madrid ante el Valencia de Koldo Agirre. Los leones empezaron perdiendo en Canarias por 1-0, pero remontaron hasta el 1-5 ante un rival que se jugaba la permanencia. El Athletic va a tributar un homenaje a esos héroes el próximo jueves 27, aprovechando la visita del Betis a San Mamés. Fue el inicio de un ciclo esplendoroso. Al año siguiente llegó el triplete: Liga y Copa, y por ambas gestas, se les otorgó la Supercopa. Hoy ha tenido lugar un aperitivo, a cargo de la peña ‘El Txistu’ en una repleta sala del Palacio Euskalduna, que se ha quedado pequeña, con 600 personas entregadas a los héroes. Una noche deliciosa con un cariñoso y emocionante tributo, llena de anécdotas, sonrisas y sentimiento zurigorri. exjugadores. Ha recibido su ración de aplausos también Iribar en el acto. “Era el momento”, ha resumido Iñigo Crespo, presidente de ‘El Txistu’ y conductor de la cita, que se ha desarrollado por espacio de hora y media. El actor y cómico Lander Otaola amenizó uno de los paréntesis del acto.
Aquella plantilla inolvidable está formada por: porteros: Cedrún, Meléndez, Zubizarreta; defensas: Bolaños, De la Fuente, Gisasola, Goikoetxea, Liceranzu, ‘Txato’ Núñez, Óscar Vivanco, Patxi Salinas, Rastrojo, Urkiaga; centrocampistas: De Andrés, Elgezabal, Gallego, Sola, Tirapu, Urtubi; y delanteros: Argote, Arrien, Dani, Julio Salinas, Noriega y Sarabia. Prácticamente todos han estado presentes en el Euskalduna. Antes de arrancar se ha recordado a figuras emblemáticas que han fallecido: Tirapu, Aurtenetxe, Piru Gainza, el exutillero Narváez y el exmasajista Biritxinaga. No faltaron rostros conocidos como los expresidentes Lertxundi, Ana Urquijo y Elizegi, que han entregado una serie de galardones a los exjugadores, así como actuales directivos, otros antiguos como Ondarra y los Alkorta, Lakabeg... Hasta empleadas en el club de la época, como Paloma y Maite.
Los grandes protagonistas de la velada fueron subiendo al estrado por posiciones. Primero los de la zona de retaguardia. Abrió fuego Goikoetxea, que forma parte de la entidad en la actualidad en calidad de embajador. Un central que hizo pareja mítica con Liceranzu, ausente tras ser operado en la cadera: “Tenemos recuerdos maravillosos. Como decía Rahm, al alcanzar aquel éxito, pensabas: ‘Lo estoy procesando¡. Cuando íbamos en la Gabarra te preguntaban: ‘¿Qué sientes?’. Pues es como estar en una ola. Te das cuenta a medida que pasa el tiempo. Todos pensamos que ganar una Liga era sencillo. Se pasó del 56 al 82 sin hacerlo, así que no lo era tanto. Ya avisamos en la primera Liga, en la que acabamos cuartos, en posición de Champions”.
Zubizarreta era el portero titular y su ascenso a la cúspide le catapultó hasta el Camp Nou. “¡Tras 40 años pensábamos que se habían olvidado de nosotros! (carcajadas). Ganas una Liga, luego la segunda y la Copa... fui al Barça y pensaba que era lo normal”, ironizaba el exportero de Aretxabaleta, quien dejó claro que el mayor orgullo de todos “es que hay mucha gente que recuerda qué estaba haciendo aquel día cuando Endika marcó el gol de la Copa (en 1984)”. Urkiaga era el lateral derecho indiscutible, pero uno de los momentos divertidos de la noche llegó al debatir si el ‘tres’ era para Núñez o el actual seleccionador De la Fuente. “Disfrutábamos de cada momento y con la oportunidad de jugar. Esas malas caras que se ven en el campo ahora, que parece que están de moda, no se daban en nuestro equipo. Entrábamos y salíamos. Eso nos hizo más potentes, la sensación de familia y amistad era importantísima”, destacó De la Fuente.
De Andrés es un tipo muy socarrón, y en el turno de los centrocampistas se destacó su gran forma física., “Aparentemente estoy para jugar, ¡Y, de cabeza, no te digo nada!”, se reía ante la complicidad del auditorio. Patxi Salinas ha sido uno de los grandes impulsores del homenaje, pero no ha podido acudir porque acaba de firmar por el Pafos de la primera división chipriota, para ayudar a Míchel Salgado. Pero ha grabado un vídeo desde el corazón: “Me siento muy orgulloso de haber pertenecido a esa generación. Lo que hicisteis fue grandioso, sois la leche, pero tengo que trabajar, hay que currelar, no me queda más remedio. He mandado a mi hermano para que represente a los Salinas. Como decía mi ama, me puedo morir tranquilo porque ya he visto ganar una Liga al Athletic”. Urtubi era el encargado de tirar los penaltis “a colocar, lo que mandaban”, tomando el relevo de otro “que empezó a fallar”. Elgezabal protagonizó un momento muy emotivo, al tener que parar su discurso para no llorar. Rememoró cómo una vez el equipo jugaba en Valencia y se vio alterada la convocatoria por culpa de un proceso febril de dos jugadores. Así que tuvo que salir en taxi hacia Valencia y llegó sin dormir. “No estaba muy despejado. Era el más joven que subió al primer equipo. Me transmitieron mucho en ese vestuario”.
Sarabia demostró toda la labia que tiene y que ha exhibido en varias colaboraciones con medios en su faceta de comentarista. “Metíamos muchos goles porque éramos un equipo muy ofensivo. Estábamos convencidos de que podíamos ganar a cualquiera. Si vemos la plantilla de esos años, casi todos internacionales, puesto por puesto había pocos con gente tan buena”, resuelve el delantero. Rememoró una fuerte derrota ante el Betis, “nos propusimos que no nos volvería a pasar, que lo íbamos a dejar todo por ser campeones, y ahí ganamos la primera Liga”. Julio Salinas, siempre tan locuaz, esgrimió que había un once buenísimo, “reservas de lujo y luego estábamos los críos”. La risa invadió la platea al tomar la palabra Txema Noriega: “Manolo (Sarabia) hacía la bicicleta, Estanis (Argote) tenía la pierna izquierda y yo ¿qué hacía? Mérito el mío: con Dani, Sarabia y Argote, jugué tantos partidos como ellos, que se entere Julio (Salinas), que era reserva en el Barcelona”.
Los últimos en subir al escenario han sido el entrenador y el capitán de aquel equipo. Clemente sacó su vena más reivindicativa. “Cuarenta años esperando para que tengan un recuerdo de lo que la gente les quería... el acto no me ha provocado tanto golpe, porque se lo tenían que haber hecho por lo menos a los 25 años. Más vale tarde que nunca, Hay que dar las gracias a los que han tenido la idea”. Clemente detalló que apenas pudo desarrollar su carrera como jugador “porque me lesionaron”. “Me tuve que marchar y pude volver de entrenador. Dije: ‘Vamos a ser campeones’, y me llamaban fantasma, quería decir el equipo, que íbamos a salir a ser campeones, sabíamos que podíamos ganar a todos, dábamos el callo. He estado en muchos equipos, he tenido buenos jugadores, pero este ha sido especial”, agregó el ‘Rubio’ de Barakaldo.
Dani incidió en esa misma línea. “Que no haya habido antes un momento para haberse acordado de una hazaña así...”. Ensalzó a figuras importantes en la sombra “como Melendez (exportero), que parece que solo estaba para el póster y era el que más nos animaba, era nuestra alegría”. Se le recordó que no soltaba la Copa ganada en 1984 y se rompió de la emoción cuando aludió a cada vez que ve las imágenes de hace 40 años. Clemente puso el broche: “El Athletic necesita un título y tenemos un equipo que puede conseguirlo. 40 años son muchos. A los aficionados y los socios jóvenes les ponen las imágenes de la gabarra y es como una canción vieja. Les podéis seguir apretando y animando para ello, que no pase de los 42 años desde el último título”. Una canción que llevaba en volandas a aquel vestuario, encabezada por Julio Salinas y con el coro de héroes de la Gabarra, puso el broche perfecto: “Adelante campeones, el equipo del Athleeetic vencedor tiene que ser. Nadie puede deteneeeer nuestro avance arrollador, ja, ja, ja, ja (acompañado de un corte de mangas)”.