El Andorra busca un lateral izquierdo
La entidad tricolor no tenía previsto fichar en el mercado invernal, pero la grave lesión de Martí Vilà trastoca los planes del cuerpo técnico. Se quiere competencia para Diego Pampín.
El Andorra ya está de vacaciones por Navidad. No pudo despedirse de la competición de la mejor manera posible por la derrota en Copa del Rey contra el Levante, pero el vestuario se ha ganado estos días de descanso. En Liga, el bloque de Eder Sarabia funciona a la perfección (está a solo tres puntos de los puestos de playoff de ascenso) y podrá aprovechar para desconectar y descansar. Eso sí, no todos. Eder Sarabia y los miembros de la dirección deportiva tienen trabajo y es que toca rastrear el mercado en busca de un lateral izquierdo para que llegue en invierno. La idea era no firmar a ningún futbolista durante este próximo mercado invernal, como mínimo Eder Sarabia no había realizado ninguna petición a Jaume Nogués, director deportivo, pero la grave de lesión de Martí Vilà modificó la hoja de ruta.
Martí Vilà, que sufrió en el duelo ante el Tenerife (el último de Liga) una rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha, no jugará más este curso y de ahí que toque cubrir su hueco. Actualmente tan solo se cuenta con Diego Pampín como lateral zurdo natural y se pretende buscarle competencia. Es cierto que Mika Mármol, gracias a su polivalencia, puede actuar en esa posición, pero el cuerpo técnico y la dirección deportiva no quieren ‘inventar’. Por ello, se está tratando de elaborar una lista de posibles laterales zurdos para, una vez se abra el mercado invernal, atar uno. Todavía no han aparecido nombres, aunque lo que sí está claro es que se busca un jugador que pueda ofrecer un rendimiento inmediato, con buen trato de balón, capacidad física y recorrido por banda, dado que según el encuentro puede actuar de lateral puro o carrilero.
El lateral zurdo es la única necesidad de un Andorra completo y al que Eder Sarabia, antes de la lesión de Martí Vilà, no quería tocar. No firmar durante el mercado invernal de la temporada pasada le funcionó porque se acabó sellando el ascenso a Segunda División y este curso se quiere repetir. Imposible. Lo positivo es que la entidad tricolor tiene límite salarial para firmar. Eso sí, la entrada de un lateral izquierdo no será el único movimiento invernal porque Pau Casadesús saldrá cedido. Al joven lateral derecho de 19 años, que este curso ha disputado cinco encuentros con el primer equipo (cuatro de Liga y uno de Copa) y firmó un gol, ante el Oviedo, se le busca un conjunto de Primera RFEF para que acumule minutos y experiencia. Tiene contrato hasta 2025, se le considera un futbolista de futuro y Eder Sarabia confía en él. Pero la competencia en el primer equipo es alta porque ya se cuenta con Altimira y para el regreso a la competición, en 2023, estarán recuperados de sus respectivas lesiones Álex Petxarroman y Dani Morer. Esto no le iba a poder dar excesivos minutos. La dirección deportiva tricolor quiere que compita y así regresar la próxima campaña y tener posibilidades de hacerse un hueco en el fútbol profesional.