El Almería no logra cerrar la salida de Robertone y el argentino se queda
El mediocampista continuará en la plantilla rojiblanca, reflejo de un mercado en el que el club no pudo resolver una situación enquistada desde hace varias semanas.
Lucas Robertone se quedará después de varias semanas en las que la entidad almeriense buscó un destino para el futbolista, pero las altas pretensiones de cara a un traspaso y las exigencias del argentino imposibilitaron su definitivo adiós del equipo rojiblanco, por lo que continuará, como pronto, hasta el mercado invernal. Una situación que terminó de enquistarse después de que las negociaciones entre la UDA y Vélez Sarsfield terminaron saltando por los aires hace más de un mes.
El deseo del conjunto argentino era recuperar al canterano de ‘El Fortín’. Sin embargo, después de prolongar las negociaciones y presentar una última oferta de tres millones de euros más bonus por hacerse con el 50 por ciento de la ficha, el club rojiblanco no solo aceptaría cuatro ‘kilos’ por el traspaso del mediocentro. Además, el jugador también puso trabas con respecto a su salario, por lo que todo acabó rompiéndose y Vélez acabó una puja a la que no se han sumado nuevos equipos. Solo el Deportivo Alavés mostró su interés por el jugador de Concordia, pero sin hacer ninguna oferta.
Después de estar apartado durante un mes, Lucas Robertone regresó a la dinámica del equipo el pasado 13 de agosto. Una situación en la que el que fuese capitán del equipo se entrena con normalidad con el resto de sus compañeros, pero sin contar en los planes de la entidad de cara a la nueva confección de la plantilla. De este modo, el argentino seguirá a las órdenes de Rubi en el trabajo diario, pero lo más probable es que esté en la grada hasta que vuelva a abrirse el mercado. Una gestión incomprensible por parte del futbolista y del club, que no han encontrado solución a un tema que pone contra las cuerdas a Robertone, cuyo futuro deportivo queda en el aire, como mínimo, en los próximos meses.
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La Unión Deportiva Almería, antes de que la plantilla viajase a Marbella para comenzar una concentración de diez días en plena pretemporada, tomó una decisión poco habitual ya en el fútbol español: apartar a varios futbolistas para que buscaran una salida en el mercado. El club consiguió darle salida a Arvin Appiah, Édgar González, Gonzalo Melero y Houboulang Mendes más las patatas calientes de Maximiano y Koné.
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