El Alavés ejerce de anfitrión con un equipo egipcio

Acompañados por seis delegados, cerca de una treintena de jóvenes jugadores nacidos entre los años 2003 y 2009 llegan a Vitoria-Gasteiz para seguir con su formación y vivir una irrepetible experiencia internacional. El Deportivo Alavés, además de un entorno diferente al habitual para la práctica del fútbol, ofrece a este grupo proveniente de El Cairo una serie de actividades lúdicas que llevarán a cabo en la capital gasteiztarra y sus alrededores.

Recibirán cursillos de metodología, verán entrenamientos del primer equipo, acudirán a partidos de Baskonia y Deportivo Alavés en sus respectivos estadios… y además de conocer los rincones de la ciudad, harán una excursión al espectacular Valle Salado de Añana. No es la primera ocasión en la que ocurren concentraciones similares. En su día sucedió con el Sochaux francés o con el Istra de Croacia.

Los proyectos internacionales del club albiazul comenzaron en Zagreb, con un convenio con el Rudez que luego se rompió. Lo mismo sucedió con el club francés. Además, había acuerdos de intercambio de técnicos y metodología con un club en Japón, otro en Indonesia y la apertura de puertas en Latinoamérica. También existió un convenio con una entidad en Finlandia.

El principal foco de desarrollo ahora está en Croacia, en Pula. El Alavés, a través de una sociedad, tiene el 85 % de las acciones del Istra, equipo de Primera División. Allí juegan Einar o Abdallahi, por ejemplo. Y de ese club llegó el japonés Hara, actualmente cedido en Bélgica. Entrenadores como Iñaki Alonso estuvieron también a caballo entre Ibaia y el país adriático. El 15 % de los títulos restantes corresponden al ayuntamiento de Pula. Desde allí se barre el mercado balcánico.