El adiós de Héctor Escrig: 21 años emocionando a la afición del Castellón

Tras dos décadas y un año de pasión por el fútbol, Héctor Escrig, conocido cariñosamente como ‘Pibe’, se despide de su cargo como speaker del Estadio Municipal SkyFi Castalia. Durante su destacada trayectoria, Escrig ha sido la voz que ha resonado en los corazones de miles de aficionados que han llenado las gradas para apoyar al Castellón, incluyendo la dura temporada marcada por la pandemia.

En el último encuentro disputado en casa, el club y la afición rindieron un cálido homenaje al speaker, quien recibió una camiseta enmarcada con su nombre, entregada por Fernando Puig, su compañero durante más de diez años y responsable del videomarcador hasta hace poco. La grada estalló en aplausos, un reconocimiento a un trabajo que, a lo largo de los años, ha hecho vibrar a todos los presentes.

“Quiero agradecer a toda la gente que me ha mostrado su cariño durante estos días. Recibo mensajes de personas que no conozco y estoy muy satisfecho”, expresó Escrig emocionado. Las lágrimas de gratitud fueron inevitables mientras recordaba momentos icónicos en su carrera, como el momento en el que cantó el gol de Manu Busto que devolvió al Castellón a Segunda División o el tanto de Colomer que sacó a la entidad de Tercera. “Yo cantaba esos goles, pero no dejaba de ser el gol que cantaba toda la grada”.

Dos décadas de anécdotas

Las anécdotas no faltan; incluso recordó cómo muchos días la megafonía presentaba problemas técnicos a causa de la humedad, lo que le obligaba a improvisar soluciones sobre la marcha para asegurarse de que la voz del estadio nunca se apagase.

Todo ello en mejores o peores momentos, como la era Castellnou o la etapa David Cruz en la que el club estuvo al borde de la desaparición. “Fueron momentos de mucha incertidumbre. Me cuestionaba por qué debía ser la voz tranquilizadora cuando sabía que las cosas no iban bien. Afortunadamente, esos tiempos quedaron atrás”, afirma con optimismo. El testigo ahora lo toma Óscar Monfort, marcando el inicio de una nueva era en la megafonía de Castalia. Sin embargo, la huella que deja Héctor Escrig perdurará para siempre en la memoria de los aficionados al fútbol de Castellón.

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