Dudar de Oyarzabal es no entender de fútbol

El gol que marcó en Girona devolvió a Mikel Oyarzabal a la primera plana de la actualidad de la Real Sociedad, y sirve para desnivelar la balanza en el ya eterno debate en torno al capitán realista. Debate en mi opinión que es absurdo, irrelevante, insustancial y que no tiene sentido. Porque no hay nada que debatir. Como dijo Imanol, Mikel es imprescindible en la Real. Por muchas razones: futbolísticas y de vestuario. Tiene madera de capitán, y así lo ejerce, dentro y fuera del campo; y tiene suerte la Real de tener un capitán como Mikel.

Oyarzabal es una persona que nunca se borra, mucho menos cuando vienen mal dadas, especialmente cuando vienen mal dadas en lo personal. Oyarzabal siempre lo intenta, Oyarzabal siempre aparece, Oyarzabal siempre repite, Oyarzabal siempre aporta, Oyarzabal nunca regala una carrera, una presión y un esfuerzo; Oyarzabal es un ejemplo para todos, los jugadores del primer equipo y los jugadores de la cantera. Es un futbolista como la copa de un pino, un jugador que es historia del futbol español, y que como persona es el yerno que todos los padres querrían como novio para su hija.

De verdad creo que es muy injusto que siempre esté en el foco, que se le ponga en entredicho, que se le critique porque supuestamente no está bien. No todo se mide en cifras, hay mucho más detrás de todo su trabajo. Su primer gol esta temporada lo marcó en Girona esta jornada. Es cierto que es poco bagaje para un jugador de su categoría, algo que él mismo asume, acepta y trabaja para cambiar. ¿Pero hasta entonces habíais visto todo lo que había dado al equipo?

Me hierve la sangre cuando hay quien me dice que no merecía ir a la Selección o quien no valoró en su justa medida su Eurocopa (“era el que peor estaba, no hacía nada”, me dicen). Supongo que yo le miraba con otros ojos, pero reducir su aportación a que mete o no mete un gol es no juzgarle de manera justa. No fue casualidad que fuera él, sí él, quien marcara el gol que le dio a España su última Eurocopa, aunque algunos sean tan cortos de vista de creer que fue algo casual, era a quien le tocaba estar ahí. Ya, ya, claro. De la Fuente dice que es un valor seguro. Imanol que es imprescindible. Un campeón de la Eurocopa con la Selección y un campeón de Copa con la Real. Y Luis Enrique le ponía cono ejemplo de trabajo y esfuerzo. Digo yo que los tres no estarán equivocados. Algo tendrá el agua cuando la bendicen, dicen, ¿verdad?

Oyarzabal no se merece que dudemos de él, se ha ganado el tiempo que necesite para volver, si es que algún día se fue, que tampoco lo creo. Como dijo Imanol, dudar de Oyarzabal es no entender de fútbol. La clave en su caso, en este momento de su carrera, está en acertar el sitio donde puede aportar más. Y a día de hoy, quedó claro en Girona, donde Oyarzabal es mejor Oyarzabal es escorado a la parte derecha del ataque. Luis de la Fuente, el seleccionador nacional, dio la pista contra Serbia, e Imanol la agarró y la utilizó contra el Girona, aunque ya lo había puesto antes en esa posición, aún a riesgo de tener que dejar en el banquillo a un jugador del tamaño de Kubo. El resultado ya lo sabemos todos, victoria en Montilivi. Pues eso, no hay más preguntas, señoría.

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