Djaló: “Iñaki ha abierto muchas puertas a la gente de color de aquí”

Ávaro Djaló se está adaptando con rapidez a un nuevo club como el Athletic. Una gran asistencia ante el Racing en Barakaldo y un golazo ayer ante el Eibar en Sestao, con mucha fortuna ya que buscaba un pase, le han encumbrado como un fichaje de lo más acertado, pese al gran desembolso de 15 millones más 5,5 en variables con el Sporting de Braga.

El extremo madrileño se muestra muy feliz de haber regresado al sitio donde se crio como futbolista. y de haber fichado por el Athletic: “Estoy muy contento de estar aquí, de volver a casa, con mi familia y amigos”, explica en una entrevista con los medios del club. El vestuario le ha recibido con los brazos abiertos. No hay más que ver la celebración tras el gol de ayer, un verdadero churro: “Mis compañeros me han acogido muy bien. Si hay algo que me ha sorprendido es la intensidad en los entrenamientos”.

Pero hasta llegar aquí se lo ha tenido que currar mucho. La infancia de Djaló es la típica de un chico humilde jugando en la calle hasta altas horas de la noche: “Si subías a casa a beber agua se terminaba el partido. Ahora es más complicado porque ves a los chicos con el móvil. Yo he podido vivir una época donde se jugaba el fútbol con total libertad”, destaca.

Ya no extraña tanto ser un león viniendo de fuera o con raíces africanas. “A mis padres les ha ayudado mucho el Athletic. Es un club al que coges mucho cariño”, comentó. En este sentido señala la importancia de Iñaki Williams: “Yo siempre lo he dicho y lo sigo diciendo. Gracias a él, a su trabajo y dedicación, ha abierto muchas puertas a la gente de color de aquí. En mi caso fue un reflejo de lo que podía llegar a hacer. Tenemos que ser muy gratos todos con los hermanos Williams porque han echado la puerta abajo”, admitió. El propio Iñaki Williams ha respondido a las palabras de agradecimiento de su compañero Álvaro Djaló. “Negros y vascos. ¡Somos Athketic!”, publicó en redes sociales.

Criado en Otxarkoaga desde que tenía dos meses, Djaló regresa a Bilbao, de donde partió a los 17 años. Su primer equipo fue el Berriotxoa Fútbol Sala de Santutxu, donde ingresó con 10 años, y más tarde dio el paso al Fútbol 11 en la UD San Miguel y después al juvenil de la SD Begoña. Su familia, procedente de Guinea-Bisáu, siempre ha estado muy agradecida a Bizkaia por la acogida que les brindó: “Bilbao y su gente ayudaron mucho a mis padres. Quieras o no, a todo el mundo aquí le encanta el Athletic y le coges cariño al equipo”.

Djaló salió muy joven a jugar fuera, con 17 años. “No me lo pensé. Quería ser jugador profesional, estar en la Champions... Quien no lo busca no lo consigue. Asumí el riesgo y trabajé para conseguirlo. Llegué con 17 años a Benfica o Sporting y luego fui al Braga”, explicó. Tuvo muchas dificultades, pero superó todas las barreras hasta llegar a la cúspide. “Al principio te dicen que no, pero mi madre me dijo que siguiera. Hubo un problema con el Sporting y de ahí fui al Braga. Recuerdo que la llamé muy feliz para decírselo”, sonríe.

“Cuando eres niño sueñas con muchas cosas. Siempre decía que quería jugar la Champions, la gente se reía de mí y al final lo he conseguido”, reconoció. Ahora le toca saborear la Europa League en San Mamés. “Es una motivación jugando la final en casa. El equipo está muy unido y remamos todos en el mismo barco. Eso siempre es importante en un club”, finalizó.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.