Dion Lopy rompe la calma del Almería en pleno momento de euforia
Un intercambio de palabras con Rubi durante su sustitución generó el instante más tenso en el último duelo de los rojiblancos. Lopy vio 20 amarillas el año pasado y ahora lleva cuatro y una roja.
Tras una hora de fútbol en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, la euforia llegó a su fin. La Unión Deportiva Almería estaba consiguiendo su quinta victoria en las últimas siete jornadas ante la SD Eibar y sellando el objetivo de dormir en la segunda posición. Todo cambió cuando Dion Lopy asumió, no de buena manera, que era el primer sustituido del equipo rojiblanco en la cita ante el cuadro vasco. El mediocentro senegalés se marchó haciendo varios gestos y murmurando algunas cosas que no provocaron el enfado de Joan Francesc Ferrer Sicilia ‘Rubi’, que le ofreció la mano para saludar al futbolista.
Con la mano del técnico cerca del senegalés, el centrocampista tomó la decisión de ignorar a su entrenador, lo que alteró a un Rubi que señaló con el dedo índice al futbolista y lo acompañó hasta el banquillo para intercambiar algunas palabras hasta que Lucas Robertone separase al entrenador y Fernando Martínez tratase de calmar a su compañero en el momento de mayor tensión vivido en el equipo rojiblanco en todo el curso.
En primer lugar, hay que remontarse a la pasada temporada para entender lo que ocurrió sobre el tapete de los Juegos Mediterráneos. Dion Lopy rompió el récord de amarillas con 19 amonestaciones (más una en la promoción de ascenso) para superar la marca establecida por Jaime Ramos, Jorge Morcillo y Yan Eteki con 17. En la presente campaña, el mediocentro ya suma cuatro amarillas en la competición liguera (también fue amonestado en el partido de la Copa del Rey ante el Lorca Deportiva) y una tarjeta roja. De hecho, el creativo pivote fue sancionado contra el Eibar por una patada a destiempo a Javi Martínez.
En el segundo acto, Dion Lopy tuvo varias acciones en las que perdió el esférico y pudo ser amonestado con la segunda amarilla. “Él tiene una forma de jugar en la que va al límite y eso nos gusta. El campo estaba blando y cualquier resbalón podría implicar una segunda amarilla. Nos podríamos haber planteado cambiarlo en el descanso, pero con el 3-0 hemos pensado que había que jugar con la situación porque está acostumbrado a jugar con tarjeta y el año pasado nunca fue expulsado por doble amonestación. No obstante, en este partido veía más riesgo en esa situación”, explicó el entrenador.
Sobre el gesto del mediocentro, Rubi fue tajante en la sala de prensa del feudo almeriense: “No me ha gustado ni a mí ni a ti ni a nadie. Cuando uno cuestiona una decisión cualquier del entrenador, hay que respetarla. Él ha tenido un calentón, se ha equivocado y la vamos a gestionar como siempre lo hemos hecho, con normalidad y aplicando nuestro protocolo. No hay que darle más vueltas y no voy a hacer una montaña porque no es una cosa habitual. Sin más, no hay mucho más que decir”.
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El cuerpo técnico aplicará el código interior y el futbolista podría ser sancionado, con su titularidad ante el Ceuta en el aire. En estos momentos, Dion Lopy está a una cartulina de cumplir ciclo de amonestaciones y, después de lo que sucedió en el cambio por Gui Guedes, su presencia en el once para la próxima jornada está más en entredicho que nunca. Después de una turbulenta temporada a nivel de vestuario, Rubi no querrá que la tranquilidad que se respira de puertas para dentro se vea implicada por este acto de rebeldía del futbolista senegalés.
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