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SEVILLA

Diego Alonso cambia el ambiente

La incertidumbre por el debut del entrenador uruguayo en Europa contrasta con la confianza que genera en la afición del Sevilla que se trate de una apuesta de Víctor Orta.

José Castro, Diego Alonso y Víctor Orta.
JORGE GUERREROAFP

Diego Alonso debutará mañana como entrenador del Sevilla, como entrenador en la Liga y como entrenador en Europa. Un novato con todas las de la ley que ha conseguido ir dejando de lado poco a poco la incertidumbre que generó su elección como recambio de Mendilibar. Y el motivo de que la duda haya dejado paso a cierta dosis de ilusión no es otro que el hecho de que el técnico uruguayo es la apuesta personal de Víctor Orta, el director deportivo que se encontró con el papelón de hacer olvidar a Monchi y cuyos fichajes son de lo poco a lo que el sevillismo puede agarrarse en este inicio de temporada.

El paralelismo es sencillo: quien acertó fichando a Lukebakio también debe hacerlo eligiendo al entrenador. Sin embargo, es una presión añadida para Orta, que a su llegada a Nervión se encontró con trabajo hecho por su antecesor en el puesto. Parte de ese trabajo, como los fichajes de Badé y Pedrosa, han funcionado, y parte de ese trabajo, como la renovación de Mendilibar un año más pese a las serias dudas que el propio Monchi tenía, no lo han hecho.

El Sevilla se encontró al final de la temporada pasada con la papeleta de sentirse obligado a renovar a un entrenador que había logrado el objetivo de la salvación y que, contra todo pronóstico, sumó una Europa League más a las vitrinas de la sala de trofeos del Sánchez Pizjuán. Y la presión por el trabajo bien hecho de Mendilibar pesó pero también al qué dirán si no se renueva a un entrenador campeón pesó para que el vasco firmara hasta junio de 2024.

Pero el Sevilla estaba obligado a reconstruirse y, además, hacerlo con Monchi. Llegó Víctor Orta y dotó a la dirección deportiva de la coherencia de antaño, se acertó en fichajes como el del mencionado Lukebakio o Söw, regresó Sergio Ramos, se mantuvo a En Nesyri... Pero el equipo nunca carburó.

La solución pasa por un novato que es apuesta de Orta, al que el sevillismo ha reconocido su trabajo en verano. El ambiente es favorable. El rival para el debut, no.

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