Diaz de Mera no hace constar en acta ningún insulto de Iñaki Williams a Bordalás
El colegiado apunta que le amonestó por “discutir con el entrenador del equipo rival sin llegar a insulto ni amenaza”. Y roja al técnico por entrar en el campo “discutiendo con un jugador mandándole callar”.
El Athletic-Getafe ha acabado como el rosario de la aurora. Con una multitudinaria tangana en la que se han visto involucrados casi todos los integrantes de ambos conjuntos. La chispa ha sido un posible pinchazo de Carmona cerca del banquillo visitante: al sentir dolor se ha metido dentro del campo, lo que los leones han interpretado que se hacía para perder tiempo. Iñaki Williams ha acudido inmediatamente y ha increpado a Bordalás. Este ha visto la roja, lo mismo que uno de sus ayudantes, Juan José Jiménez. Alderete e Iñaki han recibido amarilla. El partido ha concluido con tres expulsiones y 11 tarjetas amarillas. El excolegiado Mejuto González, actual delegado del Geta, ha contemplado la triste escena en primera fila.
Williams ha sido muy claro al final, hablando de “vergüenza” por las pérdidas de tiempo del rival y de que “a Bordalás le tenemos calado”. Luego la grada ha empezado a insultar al técnico azulón y a mandar al Geta a Segunda, esto último Iñaki ha pedido que cesara. Bordalás ha aludido a un insulto del internacional ghanés, algo que no ha hecho constar Díaz de Mera en el acta. Ha amonestado al delantero por “discutir con el entrenador del equipo rival sin llegar a insulto ni amenaza”.
Y la roja a Bordalás se redacta en el acta por “entrar en el terreno de juego durante una interrupción, discutiendo con un jugador contrario llevándose el dedo a la boca mandándole callar”. Una acción que prodigan muchos técnicos, pero que en pocas ocasiones supone la expulsión. Suelen suponer dos partidos de sanción. A Mata también le ha enseñado amarilla tras la tangana “por realizar observaciones de carácter técnico a una de mis decisiones, una vez terminado el partido y estando aún sobre el terreno de juego”. El colegiado castellano-manchego tampoco ha incluido en el acta insultos aislados de un reducido sector de San Mamés gritando “Greenwood muérete”.