Desconcierto total con Pedri
La nueva recaída muscular del canario ha hecho añicos todos los protocolos de prevención y preparación. Ahora mismo nadie puede asegurar cuándo volverá.
La lesión de Pedri ha abierto en el FC Barcelona una seria y peligrosa grieta. Dentro del club se ha recibido con absoluto desconcierto y desasosiego esta nueva recaída -la tercera de la temporada-, sobre todo porque tanto el jugador, como los profesionales que le acompañan y los técnicos, habían puesto los cinco sentidos para evitar esta nueva lesión en el recto anterior del muslo derecho. Todo el trabajo de prevención, las horas dedicadas en el gimnasio, la dieta estricta, la ayuda del psicólogo, la gestión de minutos y cargas por parte del entrenador, la vida ordenada y equilibrada fuera del ámbito deportivo, los entrenamientos de calidad...todo se ha ido por la borda.
Ahora mismo la incertidumbre sobre la situación de Pedri es de tal calado que ya nadie se atreve a ponerle una fecha de regreso. En condiciones normales, desde el club se deja caer que en un mes y medio podría estar recuperado. Sin embargo, los condicionantes del canario son tantos y tan graves que nadie ha osado a marcar en rojo una fecha en el calendario. “Estará cuando tenga que estar”, se limitan a señalar en el vestuario, conscientes que la situación está entrando en una zona extremadamente peligrosa.
Y es que en su caso además se desaconseja pasar por el quirófano para solucionar sus problemas con el recto anterior del muslo derecho. Al contrario que Samuel Umtiti i Ansu Fati, que agravaron sus lesiones por culpa de su trauma al bisturí, con Pedri no se contempla la sala de operaciones. Eso deja aún menos margen de maniobra en los servicios médicos que tendrán que empezar otra vez de cero.
Es evidente que en el club preocupa y ocupa el estado de Pedri. Estamos hablando de uno de los jugadores franquicia del equipo y piedra angular del proyecto. Sin embargo, en estas tres últimas temporadas apenas ha podido jugar el 50% de los partidos, con el ‘handicap’ añadido que suele ausentarse en el tramo final de la temporada, cuando el equipo se juega todos los títulos.
En el club son conscientes que no se puede eternizar esta situación y que se han de encontrar fórmulas para poner remedio de forma definitiva. Ahora mismo, se contemplan todos los escenarios y no se descarta ninguno, ni tan siquiera una posible venta en verano.