Desconcierto absoluto del Barça con el VAR
Ha necesitado sólo tres jornadas de competición para que el FC Barcelona muestre su absoluta perplejidad e indignación por la forma que se está gestionando el VAR esta temporada. Según ha podido saber AS, se está afianzando dentro del vestuario la sensación que el VAR se ha convertido en un arma arrojadiza contra los blaugrana, sensación refrendada tras los dos errores clamorosos que se han producido en estas tres semanas que se lleva de competición.
El primer fallo clamoroso del VAR se produjo en el primer partido de la temporada contra el Getafe cuando Soto Grado pitó unas manos de Gavi en una acción que había acabado en un claro penalti a Araújo. El VAR fue el encargado de llamar la atención al colegiado sobre esas presuntas manos, que el árbitro, tras visualizarlas en varias repeticiones, consideró punibles ante la algarabía de los ‘azulones’ e indignación de los blaugrana.
El propio Xavi Hernández, que fue expulsado en ese partido, mostró su enfado y perplejidad ante esta acción, poniendo en solfa directamente los argumentos del Colegio Técnico de los Árbitros, que unos días antes habían explicado en una reunión telemática que sólo se pitarían las manos claras. Tanto es así, que unos días después el propio Comité reconoció el error flagrante del colegiado en esta acción, que impidió a los blaugrana llevarse los tres puntos.
Pero el VAR ha vuelto una vez más a perjudicar al Barcelona. En esta ocasión, en la jugada del segundo gol del Villarreal, que venía precedido de un fuera de juego del noruego Alexander Sorloth. El VAR, según desveló en primera instancia ‘Relevo’, trazó erróneamente la línea de fuera de juego al partir en la rodilla del jugador y no del hombro, que estaba más adelantado. De esta forma concedió el gol de Sorloth, pese a estar en posición incorrecta.
Este segundo error del VAR en tres jornadas ha empezado a levantar ampollas dentro del vestuario que se temen una cruzada contra sus intereses, alimentada además por los favores arbitrales que ha contado el Real Madrid en este inicio de curso, con las manos de Bellingham y la falta inexistente a Kepa como indicios más claros.
El propio Xavi ya explicó que no le habían convencido los argumentos que habían brindado los árbitros, antes de empezar la temporada, sobre la forma cómo se gestionarían las decisiones este curso y los hechos parecen darle toda la razón.