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BARCELONA

Deco ante la hora decisiva

El director deportivo se enfrenta a un examen definitivo este verano. Lucha entre expectativas desorbitadas y una triste realidad económica.

Deco, Laporta y Xavi, en la Ciutat Esportiva el día del anuncio de la continuidad del técnico.
Foto: Rodolfo MolinaDiarioAS

Se acerca el final de una temporada que ha sido deprimente para un FC Barcelona que no ha alcanzado ninguno de sus objetivos y que vive sumido en la duda. Ante este paisaje, ha llegado la hora decisiva de Deco, el nuevo director deportivo del club que se enfrenta a un duro examen que oscila entre expectativas desorbitadas en busca de fichajes que hoy por hoy son inalcanzables económicamente y la realidad financiera del club.

Deco está ejerciendo por primera vez en su vida el cargo de Director Deportivo de un club. Desde que colgó las botas, se dedicó a la representación de futbolistas, primero bajo el ala de Jorge Mendes y luego con una empresa propia que fue la que intervino para que Raphinha fichara por el Barcelona procedente del Leeds. El propio Deco confesó hace poco en una entrevista a la Cadena SER que las comisiones de esta y otras operaciones las cobró mediante la venta de su empresa a un fondo de inversión que es el que gestiona ahora los pagos pendientes del club blaugrana con la empresa.

Más allá de la ética de esta operación, el verdadero problema al que se enfrenta Deco ahora es el de reconstruir una plantilla que vuelve a moverse en un marco dual. Por un lado, están las expectativas de la dirección elevadas a públicas por algunos medios de comunicación que siguen aireando nombres como los de Kimmich (Bayern de Múnich), Zubimendi (Real Sociedad), Bernardo Silva (Manchester City), Nico Williams (Athletic Club) o Dani Olmo (Leipzig).

Todos estos nombres son jugadores que, a día de hoy, son imposibles de acometer en una operación de traspaso, pues la mayoría rondarían un desembolso de 50 millones de euros. Y por si fuera poco, el club blaugrana todavía no ha logrado llegar al baremo 1:1 en los fichajes.

Laporta confía que pueda recuperar la capacidad de gastar lo mismo que ingrese este verano y el club ya ha enviado sus cuentas a LaLiga, que las está comprobando y en breve comunicará su decisión. Pero el caso está en que ni teniendo luz verde en este aspecto, el Barcelona podría tentar a estos jugadores si no median antes ventas importantes. Y ahí es donde Deco debe de afrontar contra el crono la venta de jugadores para recaudar dinero y poder sustituir piezas.

Todo un desafío para un director deportivo relativamente novato en estas lides. Deco tiene ante sí lo que desde el club se ha denominado como “ventas dolorosas” que podrían incluir a jugadores como Ronald Araújo, Frenkie de Jong, Andreas Christensen o incluso Robert Lewandowski. De momento, por los acercamientos que ha habido con estos jugadores, no parece que ninguno de ellos esté muy por la labor de marcharse. Además, sus sueldos, con excepción de Araújo, hacen muy complicado que otros equipos puedan mejorar sus condiciones salariales si es que además tienen que pagar un traspaso.

Así pues, mientras en un lado están los sueños de mercado pensando en jugadores que son primeras espadas y que parece ser que es lo que pide Xavi para tirar adelante su proyecto, en el otro, la realidad tiende a imponerse y el Barça sigue rastreando el mercado en busca de jugadores como Guido, del Betis, que acaba contrato esta temporada y que podría llegar al Barcelona como lo hizo Oriol Romeu.

Sin Jordi Cruyff ni Mateu Alemany en el área deportiva, ni Eduard Romeu en la parte económica, la responsabilidad recae exclusivamente sobre la espalda de Deco, que afronta su hora decisiva.

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