De tener a Maradona Junior a la desaparición

Del sueño a la pesadilla. Así se puede resumir lo que le ha sucedido a la Unión Deportiva Ibarra, equipo del Sur de Tenerife que, de pelear por el ascenso a Segunda RFEF con Diego Maradona Junior en su banquillo ha desaparecido por las cuantiosas deudas acumuladas tras 56 años de vida.

Este triste desenlace, que permanecía en suspenso esperando un posible movimiento de última hora, ha caído como un fuerte golpe para el fútbol local que pierde a uno de sus históricos. Según los datos con los que cuenta la AFE, el cuadro de Las Galletas acumulaba impagos de hasta cinco mensualidades a varios de sus jugadores y figuraba en la lista de 19 clubes morosos.

De poco o nada le valió la gran temporada que hizo el equipo sureño. Terminó en la cuarta plaza en el grupo canario de Tercera División y se clasificó para el playoff de ascenso, donde en semifinales les eliminó el Tamaraceite remontando el 1-0 de la ida, jugado en el Villa Isabel.

Diego Junior, quien se había sumado con el equipo cerca del descenso, logró reactivar a los suyos y hacerlos soñar. Logró, de paso, la mejor temporada en la historia del club en la categoría con 59 puntos. Unas semanas después, los impagos por la mala gestión, hicieron el resto.

Por sus filas pasaron futbolista que llegaron a jugar en Primera División como Jonathan Sesma (119 partidos entre Cádiz y Valladolid), o en Segunda como Aarón Darias y Juan Ramón(Tenerife), o Jesús Valentín (Real Zaragoza). En la temporada 2022/23 logró su primer título: la Copa Heliodoro al derrotar en la final al Santa Úrsula.

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