De Marcos eleva a Sancet a los altares

Óscar de Marcos ha colgado las botas oficialmente. Tras bonito homenaje que recibió ante el Barcelona, inicia una nueva etapa en su vida, la de pasar a ser un ciudadano de a pie, pero no uno más porque de momento va a recoger por la calle estos 16 años de servicio al Athletic, los que elevan a la categoría de leyenda. En todo este tiempo, el lateral derecho ha compartido vestuario con muchos futbolistas de enorme talento, pero entre todos ellos, se queda con uno: Oihan Sancet.

No esconde que es difícil elegir entre tantos excompañeros, pero si le piden que nombre a uno, lo lanza con firmeza: “Bueno, es muy difícil, he jugado con jugadores muy muy buenos en el Athletic. Sí que es cierto que hay uno con el que yo alucino, que es de la plantilla actual, que es Oihan Sancet“.

Así lo reconoce en una entrevista concedida a los medios oficiales del club rojiblanco. Argumentó su respuesta por una cualidad concreta: "Para mí hace algo que es lo más difícil en el fútbol, que es con un simple control rebasa líneas y es verdad que cuando lo tenemos en el campo, el simple hecho de ponerse orientado para la situación más limpia, casi siempre encarando a los cuatro defensas, a la última línea del otro equipo, es algo súper complicado en el fútbol".

Finalizó sus elogios al mediapunta navarro dando mucho valor a esa superioridad técnica de su compañero: “A pesar de que he tenido jugadores que igual en otras características son mejores que él, creo que ese requisito que en el fútbol es tan difícil de conseguir, Oihan Sancet, es el mejor que yo le he visto tenerlo y me quedaría con él“.

Aunque para el gudari de Laguardia siempre ha primado el colectivo, fue cuestionado por las individualidades. De los contrarios a los que se ha enfrentado, el lateral no duda y se queda con Messi: “Al final, haber jugado contra él siempre hace que lo demás sea difícil de elegir. Es verdad que en ese Barça hay muchos jugadores a los que les admiro, y bueno, han marcado una época, y sí que es cierto que es difícil, pero Messi es Messi".

En el apartado de anécdotas, señala su camiseta favorita durante estos más de tres lustros: “La verde del partido contra el Manchester (con Bielsa) me trae unos recuerdos muy muy bonitos”. El excapitán respondió a las preguntas de numerosos aficionados a modo de despedida. Explica por qué decidió dejar de el número ’10′ en la camiseta: “Fue un momento de cambio generacional, o así lo vi yo. Fue cuando lo dejó Gurpegui. En ese transcurso también Muniain había tenido alguna lesión. Él quería un pequeño cambio, yo llevaba el 10 y, para mí, mi ídolo en el Athletic, por su personalidad, por lo que le conocí, fue Gurpegui", reconoce.

Es por eso que decidió heredar su dorsal toda vez que el central se retiró: “Yo tenía muchas ganas de seguir un poco con su legado, y a su vez a Muni le hacía mucha ilusión llevar el 10, así que hicimos ese cambio a tres bandas", revela.

En el parlamento de despedida tras el partido contra e Barça ya dejó bien claro a quién quería dejar el ya icónico 18: “Yo me sentí muy reflejado con Gurpe. Me sentía muy parecido a él en la manera de ser, y por eso congeniamos tan bien. Siguiendo un poco ese legado, ahora mismo veo a Jauregizar un poco con esa manera de ser“.

Y es que es algo que trasciende la calidad, el talento o el perfil de jugador. Es algo más de aura o espíritu: “Futbolísticamente creo que él es mejor que yo. De hecho tiene otra posición en el campo, pero bueno. Por manera de ser, por cómo representa al Athletic y como creo que lo podrá representar en un futuro, me veo parecido a él. Sí que es cierto que hay más jugadores a los que les veo con características similares a mí, pero creo que Jaure y yo tenemos cierto parecido", remata.

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