De los nueve que terminan, solo Medina, Satrústegui y Bobadilla siguen sin equipo
Tienza, Juergen, Arturo, Mboula, Gassama y Baturina ya tienen contrato en vigor, los demás suenan todos para el Ibiza
Solo tres de los nueve jugadores que acaban contrato hoy con el Racing no tienen a estas horas contrato en vigor con ningún equipo para la próxima temporada: Unai Medina, Eneko Satrústegui y Pablo Bobadilla. Los otros seis tienen ya el documento firmado, lo que no quiere decir que todos ellos se vayan a quedar en el equipo con el que hoy tienen vínculo contractual. Fausto Tienza ha firmado con el Ibiza, Arturo lo ha hecho con el Murcia, ambos de Primera Federación, mientras que Juergen Elitim rechazó la propuesta del Racing para comprometerse con el Legia de Varsovia. En estos tres casos parece claro que será en esos clubes con los que acaban de firmar en los que jugarán en la 23/24, no así en el de los cedidos que regresaron al Mallorca (Jordi Mboula), Valladolid (Sekou Gassama) y Ferencvaros (Roko Baturina), que tienen muchas papeletas para volver a hacer la maleta.
En el caso de los tres que no han sido todavía anunciados por ningún club, Medina, Satrústegui y Bobadilla, en algún momento de las últimas semanas han aparecido en la rumorología que les acercaba al Ibiza de Romo, que podría querer rodearse de nuevo de su núcleo de confianza en la temporada del ascenso con el Racing. Y con motivos claros, dado el fenomenal rendimiento que le dieron en Santander. Ha firmado a Tienza, de 33 años, que siempre ha jugado ha dado un magnífico nivel en el Racing, en su perfil de centrocampista defensivo, obviamente, y no pudo conseguirlo con Arturo Molina, a punto de cumplir 27 años, que ha preferido volver al club en donde se formó, el Real Murcia. Tanto Medina, 33 años, como Satrústegui, que los cumplirá en septiembre, cumplieron cada bvez que jugaron la pasada temporada y podrían aspirar a tener todavía ofertas de Segunda. Más díficil lo tendrá Bobadilla, 26 años, que, condicionado por una operación de hombro, solo jugó unos minutos del último partido de liga, por lo que su mercado natural podría estar en Primera Federación.
No es ningún secreto que a José Alberto le hubiera gustado mucho poder contar la próxima temporada con Jordi Mboula, y así se lo dijo al futbolista catalán, que no cuenta con demasiadas opciones de jugar en el Mallorca de Javier Aguirre. El problema es que la alta cotización de Mboula (el año pasado el Racing pagó menos de la mitad de su contrato) convierte en una quimera su contratación. Con el límite salarial tan ajustado que tiene el club santanderino, mucho menor que el de la campaña pasada, difícilmente podría siquiera ofertarle los 300.000 euros que le pagó hace un año. Por eso, cuando surgió la posibilidad de atar a Lago Junior, Mikel Martija la aprovechó y virtualmente cerró la puerta a Mboula. El Zaragoza parece ahora el más interesado en hacerse con sus servicios.
Sin ningún interés de perpetuar la presencia de Sekou Gassama en El Sardinero, al que el Valladolid ya ha cedido al Fuenlabrada, el Málaga y el Racing en las últimas temporadas, el equipo santanderino sí está interesado en lograr que el Ferencvaros le permita volver a contar con Roko Baturina, bien renovando la cesión, bien libre si existe previamente una rescisión de contrato entre el club húngaro y el delantero croata. El problema es que el Racing desechó ejecutar una opción de compra de 750.000 euros y ahora pretende gratis al jugador (con fórmulas como compartir los beneficios de un hipotético traspaso futuro), lo que no tiene demasiado motivado al equipo de Budapest para ponerse a resolver el asunto con la urgencia que le gustaría a los cántabros.
