De la Fuente: “No merece la pena enfadarse, habiendo personas que ayudan a los demás”

La ceremonia organizada por la Fundación José Ramón de la Morena, volvió a convertir la noche de Brunete en un homenaje a la generosidad y a quienes hacen de la solidaridad una forma de vida. El propio De la Morena subrayó antes del acto que estos premios son “los más bonitos que existen, porque reconocen a la gente que da lo que no le sobra”, y mostró su emoción al entregar galardones que, dijo, le impresionan por la entrega y valentía de sus protagonistas. La velada reunió a figuras del deporte, la política y la cultura, entre ellas Isabel Díaz Ayuso, quién aseguró que el desenlace de la vuelta ciclista ha sido uno de los peores eventos que ha vivido siendo política. Vicente del Bosque, Jorge Valdano, Luis de la Fuente, Enrique Cerezo y Javier Tebas también estuvieron presentes.

Los galardonados de esta edición fueron cuatro nombres ligados al compromiso: la Fundación Doctor Diego González Rivas, por llevar la cirugía mínimamente invasiva a países sin recursos; la Unidad Militar de Emergencias, representada por el capitán Omar Queipo, por su labor incansable en catástrofes naturales; Luis Partida, alcalde de Villanueva de la Cañada, por más de 45 años de servicio público; y Rubén Valenciano, el tractorista que se lanzó al rescate en la Dana de Valencia, en nombre de todos los voluntarios que se jugaron la vida para salvar a otros. Uno de los momentos más emotivos fue la entrega del premio a la UME por Vicente del Bosque, acogida con una gran ovación.

La gala dejó también testimonios destacados. Luis de la Fuente, seleccionador nacional, aprovechó el escenario para disculparse tras la tensión vivida horas antes en rueda de prensa, asegurando que “no merece la pena enfadarse habiendo personas que de verdad ayudan a los demás”. Por su parte, Isabel Díaz Ayuso reflexionó sobre el valor del esfuerzo en la vida pública: “Yo creo que todo lo que merece la pena pasa por ese proceso, por trabajar cada día, y aunque en un cargo como el mío se cosechan enemigos, también muchas alegrías”. La presidenta madrileña recordó momentos difíciles como la pandemia y otros como el final de la última Vuelta Ciclista, respecto a los altercados y la escueta celebración de Vingegaard. El broche final lo puso El Mago Pop, que cerró la noche con un espectáculo de ilusión y sorpresa, dejando a todos los asistentes en pie en una velada que celebró la cultura, la solidaridad y la esperanza.

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