De Jong y diez más..., pero dónde

Durante todo el jueves, se hizo viral en las redes sociales un clip de dos minutos con lo mejor de Frenkie de Jong en la media hora que estuvo en el campo ante el Inter. Menos ordenado que Sergio Busquets, el holandés, sin embargo, le dio ritmo, viveza y frescura al juego del Barça, al que empujó como pudo con sus excelentes traslados de balón rompiendo líneas que le dieron fama en el Ajax.

Empiezan a multiplicarse los partidarios de que Frenkie de Jong sea el mediocentro titular del Barça por delante de Busquets. Xavi, sin embargo, se resiste a sentar en el banquillo al capitán. Al contrario que con Piqué y Alba, le sigue teniendo fe. Más que al holandés, de quien aceptó su venta el pasado verano para llenar la bolsa de dinero e intentar reforzar la plantilla con su sueño, Bernardo Silva; o con Carlos Soler si lo conseguía Alemany. Finalmente, De Jong no salió (tampoco se bajó, por cierto, el salario como pretendía Laporta amenazando con la ilegalidad de su contrato) y ahora, en medio del bajonazo del Barça las últimas semanas, aparece como jugador imprescindible para darle vigor al fútbol de los azulgrana. Los toboganes del fútbol.

De Jong jugará en Madrid. Ahora sólo hace falta saber en qué posición lo hará. Es el joker del partido. Xavi tiene tres opciones. La más sorprendente sería que lo hiciese jugar de central. Eso permitiría llevar a la derecha a Koundé para que se midiese a Vinicius mano a mano. El estado físico del francés, recién salido de una lesión, no lo hace recomendable así que lo más normal es que por ahí se mueva Alejandro Balde. Aparecen dos opciones, pues, para De Jong, en el centro del campo. La más impactante sería su aparición en el mediocentro en lugar de Sergio Busquets para darle vivacidad al juego. Eso significaría un cambio simbólico, casi de era. Si el holandés participa como interior, Xavi tendría que prescindir de Pedri o rescatar la doctrina Guardiola, esa por la cual sorprendía en el Bernabéu con un cuarto centrocampista para adelantar la posición de Iniesta. Aquí lo podría hacer con Gavi o Pedri.

El Bernabéu trae grandes recuerdos a De Jong. Con el Ajax firmó uno de los partidos que le pusieron en el escaparate mundial. Ganó 1-4 con los ajacied en marzo de 2019 cuando ya había firmado su contrato con el Barcelona. El partido le granjeó una gran ama entre la afición azulgrana, que esperaba su llegada como agua de mayo aunque luego su rendimiento no haya llegado a los niveles que se esperaban. Después de un empate y cuatro derrotas consecutivas en sus cinco primeros Clásicos, se sacó la espina la temporada pasada con el 0-4 en el Bernabéu. Aquel domingo campó a sus anchas e hizo volar al Barça, que ahora se ve necesitado otra vez de su empuje. Recuperado de su problema en el semitendinoso de la pierna izquierda, está listo para un gran desafío. En el fondo, De Jong no sólo juega para el Barça esta temporada. Está en una reivindicación personal contra los que, como Laporta, Alemany y Xavi, no terminaron de creer en él más que como una mercancía.