Coudet sigue siendo entrenador del Alavés... por ahora
La derrota ante el Espanyol podría precipitar su salida del club vitoriano. Las sensaciones envían el mensaje de que el equipo no está muerto.
Durísima derrota ante los catalanes ayer en Mendizorroza. Menos gritos en contra de la directiva y sin reivindicar el nombre de Luis García Plaza, antiguo técnico del equipo que contaba con el cariño de la grada. Eso no es una buena noticia ya que la indiferencia o la resignación son peores que el enfado y la demostración de malestar. El entrenador de Buenos Aires estuvo muy bien en la rueda de prensa tras la derrota. Mostró aplomo.
Coudet no mejora los números de García Plaza. En diez jornadas tan solo ha sumado 8 puntos. Además, vivió en primera persona la eliminación copera ante la Deportiva Minera en Cartagena. El madrileño hizo 14 puntos en 15 jornadas. Las sensaciones de juego son mejores que los resultados. Ante el Espanyol, sin ir más lejos, se remató a puerta muchas más veces que el rival pero se acabó perdiendo el duelo. Los vitorianos sacaron siete corners y los catalanes, ninguno.
Pero si perdonas y regalas, estás condenado. En el 86 llegó el gol de Calero tras un error de marca de Diarra y un Sivera no demasiado inspirado. 22 puntos y averages perdidos con rivales directos como el Getafe, Leganés o Espanyol. El próximo domingo se juega en Mallorca. Precisamente, el 1 de noviembre se ganó al equipo balear en Mendizorroza. Es la última victoria de los babazorros en casa en la presente temporada.
La propiedad y el director deportivo decidieron cesar a Luis García Plaza tras la jornada 15. La sensación en Vitoria es que fue una acción precipitada. Ahora se añora al madrileño aunque desde el club se empeñan en decir que el equipo ha mejorado ostensiblemente. Pero los resultados y la clasificación dicen lo contrario. La destitución del anterior técnico fue en diferido. Empató un sábado, aguantó el domingo y se comunicó su salida un lunes. Con Coudet podría pasar algo parecido en las próximas horas. Además, habría que buscar una alternativa.
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Otra limitación es la económica. Pagar a tres entrenadores en un año es muy doloso económicamente y la salida de García Plaza, sin ir más lejos, lastró bastante el mercado de invierno para la entidad albiazul. Además, ese movimiento no te asegura el éxito como ya le ocurrió al equipo vitoriano en anteriores temporadas. La propiedad del club procede del baloncesto, donde los movimientos en los banquillos y en las plantillas suele ser más habitual. En el fútbol funciona menos.
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