Sancet: “No siento presión, estoy preparado para lo que llegue”

“No siento presión, me gusta jugar a fútbol, lo he hecho toda la vida y estoy al cien por cien”, señala Oihan Sancet, uno de los leones con mayor predicamento, con mucho talento innato, y prometedor futuro de este Athletic finalista de Copa junto a Nico Williams. Atado por Ibaigane hasta junio de 2032, no se arrepiente de su decisión descartando los cantos de sirena: “No creo que pese, me convenció el proyecto; estoy a gusto en el Athletic” y lanza que la proximidad a la cita de La Cartuja de este sábado (22 h.) no le pone “nervioso” ni descentra. Va teniendo tablas. Matiza que se siente “al 100%” de forma justo en este momento tan trascendental tras arrastrar algunas molestias físicas que le habían laminado, “no de pubis, sí problemillas de isquio y rodilla, pero ya estoy muy bien”, certifica.

La mejor versión del internacional español, entrando en los planes de Luis de la Fuente, dista de la vista en los últimos envites: “No me gusta poner excusas, soy consciente de que no he estado tan bien en estos últimos partidos, son rachas. Estoy preparado para lo que llegue”, significa, sabedor de que la risa va por barrios: “Cuando estás muy bien, eres muy bueno, y cuando estás mal, eres muy malo. No hago mucho caso a lo externo”, se sincera. “Me molesta si es de gente cercana y me conoce, sino, que diga lo que quieran. No me importa”, subraya el mediapunta de Mendillorri.

Sancet se considera un tipo “muy normal, hago lo mismo que cuando no era profesional del fútbol. No considero que se me pueda ir la olla”, desliza y asegura que a sus 23 años ha “aprendido de los errores”, en referencia a un incidente del pasado que le tocó “siendo un crío”. Sostiene que la madurez te va cincelando: “Nunca dejas de aprender en la vida y en el fútbol. Levo cuatro temporadas en el primer equipo y me queda mucho por mejorar”, señala en una entrevista en el programa EUP! de Durangaldeko Telebista.

La fama le persigue, pero Sancet se resiste: “Hay muchas veces que dices: ojalá no me conozca nadie, pueda ir tranquilo, hacer lo que quieres. Pero te respeta mucho la gente aquí”, reconoce quien se considera fuera de campo, donde le apodan ciervico su cuadrilla de Pamplona y flaco los compañeros del Athletic, como un chico “alegre, de estar con los amigos y poco más”. De cara a la final ante el Mallorca insiste en una máxima: “No se puede subestimar al Mallorca, está haciendo una campaña increíble. Va a er un partido muy difícil. Ha demostrado que puede ganar a cualquiera”, relata sobre los del Vasco Aguirre, sin querer gestionar el famoso miedo a perder: “No hay que pensar eso, es jugar a fútbol, disfrutar y darlo todo”, resume como filosofía de vida.