El escándalo del Bernabéu pone a prueba la paciencia del Celta con los árbitros

La llegada de un pontevedrés como Rafael Louzán a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol no ha cambiado la tendencia de los arbitrajes padecidos por el Celta en los últimos tiempos. Es más, la ha agravado. En menos de una semana el equipo vigués ha sido flagrantemente perjudicado en dos visitas a Madrid. Lo sucedido en Vallecas el pasado viernes no tuvo demasiada repercusión mediática, el escándalo de ayer en el Santiago Bernabéu se retransmitió por La 1 de TVE en prime time.

Lógicamente, la afición celeste está indignada y a la presidenta Marián Mouriño se le ha presentado un dilema. La pasada temporada, durante la inaudita mala racha de arbitrajes que sufrió el Celta con Rafa Benítez en el banquillo, la dirección del club optó por la estrategia del silencio en vez de seguir criticando las decisiones de los colegiados. Esa línea de actuación la ha mantenido en las últimas horas y solo se desvió tirando de ironía al informar en las redes sociales del primer gol del Real Madrid con la foto de Andriy Lunin derribando a Williot Swedberg dentro del área en la antesala del 1-0.

A esa publicación reaccionó Iago Aspas, ausente en el Bernabéu por lesión. “Hola, ¿hay alguien ahí?”, posteó el capitán céltico en ‘X’ acompañado de un GIF del humorista Miguel Gila y su característico ‘Oiga, ¿es el enemigo?’. Más directas fueron las declaraciones de Marcos Alonso a la conclusión del encuentro. “Tienen más medios que nunca para tomar la decisión correcta y no equivocarse. Es una pena, da que pensar”, lamentó el autor del tanto que llevó la eliminatoria a la prórroga.

El futbolista formado en la cantera del Real Madrid prefirió no profundizar más en el tema, al igual que su entrenador Claudio Giráldez. El técnico tiró de ironía en la sala de prensa: “Soy joven y tengo que formarme sobre el VAR porque no acabo de entenderlo”. En la víspera, el preparador porriñés había pedido perdón por sus manifestaciones tras la última jornada de Liga. Contra el Rayo no fue capaz de morderse la lengua y tiró con bala: "Es un árbitro madrileño que nos pita en Madrid. No se deberían permitir este tipo de cosas“.

Cuadra Fernández pasó por alto en Vallecas una falta de Sergio Camello a Vicente Guaita en el 1-0 y no señaló un claro penalti sobre Borja Iglesias. Peccata minuta si se compara con las decisiones de Munuera Montero en el Bernabéu. Además del penalti no pitado de Lunin a Swedberg, no expulsó a Endrick por un pisotón en el talón de Carl Starfelt y tampoco sancionó unas manos de Rudiger dentro del área con 2-2 en la prórroga, una acción invalidada por un supuesto fuera de juego de Jonathan Bamba del que se sigue esperando en Vigo la imagen VAR. En la retransmisión no se ofreció.

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El arbitraje del colegiado andaluz no hizo más que alimentar las sospechas que generó su designación entre una parte del celtismo. Desde que Munuera Montero subió a Primera en 2016, no ha maridado nada bien con el equipo gallego, que incluso llegó a pedir formalmente que no le volviera a dirigir un partido. El Celta tampoco guarda buenos recuerdos de Hernández Hernández, el encargado ayer del videoarbitraje. El canario dejó sin efecto la pasada campaña una pena máxima que había indicado a favor de los olívicos en el descuento del partido con el Sevilla en Balaídos. En aquella polémica, Aspas llegó a tirar al suelo el monitor del VAR. Un año después, la indignación es similar.

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