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REAL MADRID

A Copa dos Reis

Vinicius y Rodrygo. El Madrid se la jugó muchísimo con ellos y ahora disfruta dos estrellas que dan títulos. Son los reyes... y sólo tienen 22 años.

Vinicius y Rodrygo, la gran conexión brasileña, posan con el trofeo.
FSGGetty Images

Hay deportistas que parece que han nacido con un don especial para transmutarse en su mejor versión cuando se juega lo gordo. Aunque Michael Jordan no te perdonaba una masacre en el Madison en temporada regular, era en playoffs cuando Bird veía “a Dios disfrazado de jugador de baloncesto”. Rodrygo, sin alcanzar esos aires divinos, sí que luce un pelaje distinto cuando la temporada entra en ebullición. Le pasó la campaña pasada, cuando entró como un ciclón para ayudar a eliminar al Chelsea en cuartos de la Champions, destrozar al City en dos minutos en semifinales y ponerle el sello a la Liga con tres goles en las tres últimas jornadas previas a que el Madrid cantase el alirón. Futbolista para los momentos en que la cosa se pone seria de verdad. Como él y sobre todo, como Vinicius.

Dos estrellas mundiales con las que el Madrid arriesgó muchísimo. Hoy en día su precio (45 millones Vinicius, 40M€ Rodrygo) parecen una ganga, pero en aquel momento eran dos promesas de 17 años que apenas comenzaban a rascar el estrellato en Brasil. El club, a través de Juni Calafat, nunca dudó. Esa determinación ante una apuesta que podría recibir una avalancha de críticas de salir mal, fue un punto importante para convencer a ambos garotos. El Madrid les mostró esta hoja de ruta, la cumplió y Vinicius y Rodrygo han respondido. El fin del círculo. Y sólo tienen 22 años.

Rodrygo y Vinicius celebran el triunfo en la final de Copa.
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Rodrygo y Vinicius celebran el triunfo en la final de Copa. Jose Manuel VidalEFE

El momento a veces lo es todo. Los dos goles de Rodrygo en esta final de Copa son un alfilerazo al bravo corazón rojillo y un escalofrío bajando por las columnas vertebrales de Ederson y Guardiola. Rodrygo entra en la Zona Rodrygo.

Mejor momento imposible, porque con Vinicius desencuadernando rivales a su paso, si Benzema tiene un día discreto como le pasó en La Cartuja (que prolonga sus nueve años y cuatro meses sin hacerle un gol a Osasuna), Vini tiene un socio. Rodry, el brasileño ‘tímido’ del vestuario, consiguió en La Cartuja sus goles 43 y 44 en el fútbol profesional. Si Vini necesita un Pippen, ése parece Rodrygo.

El testigo de Juanito

No es un apoyo pequeño. El doblete del brasileño a Osasuna le emparenta, aunque sea tangencialmente, con una leyenda que también era de momentos de pasión, Juan Gómez Juanito. El malogrado Siete era hasta ayer el último madridista en conseguir dos dianas en una final copera. Rodrygo toma el testigo.

“Vinicius y Rodrygo marcan las diferencias”

Ancelotti, tras la final de Copa

El propio Ancelotti ha dejado constancia del nuevo estatus del 21 blanco. Si desde semanas atrás era Vinicius el que “marcaba las diferencias”, en singular, ayer cambió al plural para incluir a su otro estilete brasileño: “Los dos marcan las diferencias”.

A Rodrygo, el MVP de esta final, ahora le viene una potencial secuela de su gran noche como futbolista. El City, el Bernabéu, unas semifinales de la Champions. Pero con una diferencia. Ahora Rodrygo no es un prometedor revulsivo, es una estrella del Real Madrid. En el día de la coronación en Inglaterra, en Sevilla también hubo coronas. Para Vinicius y Rodrygo. A Copa dos Reis.