Conjura para soñar a lo grande

La Real Sociedad quiere soñar a lo grande. Superado el momento complicado de la temporada con una de esas victorias que, igual que pasó en campañas anteriores, debe servir como punto de inflexión, ahora se prepara para afrontar con plenas garantías el tramo más relevante y decisivo del año. El que le puede llevar a la gloria o dejarlo todo como está, como algo muy meritorio y que se recordará durante mucho tiempo, pero que no pasará a la historia. Pero el vestuario txuri-urdin quiere tocar el cielo, y para ello se ha conjurado de diferentes maneras, con iniciativas dispares dirigidas a unir a toda la plantilla en torno a una misma idea: se puede conseguir todo, hasta lo que parece imposible.

Porque si lo primero es creer, el vestuario del primer equipo de la Real Sociedad quiere tener fe ciega en sus posibilidades de lograr un combo para la historia. Lo quiere todo. Pasar a otra final de la Copa del Rey eliminando al Mallorca en semifinales. Y dejar en la cuneta al París Saint Germain en los octavos de final de la Champions League. La empresa es muy complicada, pero en Zubieta sueñan con ello y confían en sus posibilidades. Y por eso el grupo hace piña y se ha conjurado para conseguirlo.

Primero fue Imanol nada más terminar el partido contra el Mallorca. Reunió a su plantilla sobre el mismo césped de Son Moix y después de felicitar a los jugadores sobre lo que acababan de conseguir, les arengó de cara al futuro. Aparte de para calmar los nervios de su plantilla viendo lo caliente que estaba el rival en el túnel de vestuarios, fue una iniciativa pensada para empezar a poner los primeros cimientos para afrontar todo lo que les viene. En la misma casa del rival al que tiene que enfrentarse en la vuelta de la semifinal de Copa, después de ganarle en Liga sobre la bocina, muestra cómo se conjuran para el trascendental partido del 27 de febrero. Es una manera de decirle que va muy en serio y que ya está muy concentrado de cara a esa cita. La Real empezó a jugar la vuelta de la semifinal de copa nada más terminar el partido de Son Moix.

El equipo donostiarra se ha quitado un importante peso de encima con su victoria en Mallorca, al poner fin a su sequía goleadora. Y quiere que sirva de punto de inflexión, porque estas últimas semanas han sido complicadas. Imanol, que sí ha acudido este martes día de fiesta a su despacho para seguir preparando con vídeos los próximos partidos, habló con los capitanes al día siguiente en Zubieta para hablar de este tramo decisivo de la temporada. Y luego por la noche, aprovechando que al día siguiente tenían jornada de descanso, la mayoría de los jugadores del primer equipo realista, y algunos de los del filial que están trabajando con ellos, se fueron a cenar juntos a un conocido restaurante de San Sebastián. ¿La finalidad? Hacer más grupo, más piña entre ellos para ir todos a una a por los grandes objetivos que aparecen en el horizonte en las próximas semanas. Porque un buen ambiente entre los jugadores es fundamental para conseguir la mayor unión posible. Y ya saben lo que dicen, que la unión hace la fuerza.