Confianza ciega en Isco
Manuel Pellegrini y Ramón Planes no tienen dudas sobre el malagueño, al igual que una afición que mayoritariamente aprueba su llegada.
La operación relámpago que ha acabado con Isco como nuevo jugador del Betis ha provocado un terremoto de magnitud más que elevada en la escala del fútbol sevillano. Se rumoreaba pero no se acaba de dar credibilidad a un asunto que parecía blanco, o verdiblanco, y en botella. Pero las dudas en el Villamarín son escasas por no decir nulas.
Ramón Planes, director deportivo del Betis, es la cabeza visible del fichaje de Isco y su convencimiento sobre el éxito del malagueño en el Betis es total: “Es un buen momento para que venga, para reivindicarse, que el club, con los valores que tiene, lo acoja. Me gustaría destacar la predisposición absoluta. Teníamos interés en jugar por las dos partes, cuando uno tiene calidad, no la olvida. La va a demostrar”.
Pero si alguien ha apostado por Isco como recambio de Canales y es su principal valedor, ese es Manuel Pellegrini. “Isco está en plena edad competitiva. Ha tenido un último año convulso por distintos motivos, pero es un jugador que tuvimos en Málaga, tuvo una brillante actuación con nosotros, una carrera en el Real Madrid que demuestra los pocos que pueden jugar allí ocho años. Él lo consiguió por su calidad. Ojalá que sea para él un desafío y podamos recuperar al Isco que estuvo tantos años a altísimo nivel”, reflexionaba el Ingeniero.
Y el aval de Pellegrini es la mejor carta de Isco para convencer a los incrédulos que haya, si es que los hay, entre la afición bética. La cabeza dice que Isco no compite desde el 13 de noviembre, en un partido de Copa del Rey contra el Velarde, que en enero fue rechazado por un equipo del modesto nivel del Unión Berlín y que las dudas sobre su estado físico lo han acompañado en los últimos años de su carrera. Pero el corazón dice que Isco puede recuperar su magia al calor del Villamarín con la motivación que supone para él vengarse de un Sevilla del que salió a tiros y con su carrera tocada y casi hundida. A la afición verdiblanca, como es lógico, eso le pone y mucho.
Al corazón del bético no le hacen falta motivos para creer. Y a la cabeza, si lo necesitara, la convence y más la firmeza de la apuesta de la mayor estrella del Betis: Manuel Pellegrini.