Chukwueze se hace planetario
Su doblete en el Bernabéu es el segundo que logra en 145 partidos de Liga. “Tiene un puntito más”, dice Morales. En Nigeria tiene que ir con escolta...
La huella de los futbolistas nigerianos en nuestra Liga ha ofrecido de todo. Desde lo inverosímil de la historia de Peter Rufai, que renunció a sus derechos como príncipe para ser portero en el Deportivo, a Finidi George, que celebraba los goles con su mítico sombrero cordobés mientras simulaba pases de pecho a lo Curro Romero. Ahora es el momento de Samu Chukwueze (23 años).
La maniobra con la que el atacante groguet se deshizo de Nacho en el 1-1 del Villarreal, un recorte de esos que seguro que levantó involuntariamente a algún madridista del asiento, tiene más fuerza casi que su doblete. Para él algo ya de por sí extraordinario. Sólo hay otro partido en los 145 que ha disputado en Primera División donde marcó por partida doble. Fue en abril de 2021 en un 1-5 al Levante en el Ciutat de València. De hecho, sólo lo ha logrado en otra ocasión, en el 0-9 al Santa Amalia en primera ronda de esta Copa del Rey. Pero con todo el respeto al equipo granota y al pequeño equipo de la Regional extremeña, la magnitud del Bernabéu multiplica exponencialmente el calibre de la inspiración del nigeriano.
Por delante. Un Chukwueze que es la principal divisa del Villarreal para pegar el sorpasso a la Real Sociedad y colarse en la Champions. Son cinco dianas en total en las últimas siete jornadas. Sus compañeros lo saben. El Comandante Morales pasó revista tras este 2-3 al momento excepcional del internacional nigeriano, convertido en el jefe de la sala de torpedos de este submarino amarillo: “Samu está un pasito por delante de todos nosotros, ha demostrado que puede desequilibrar un partido como este”.
Chukwueze fue el que más insistió en el Villarreal (cinco disparos, entre ellos su golazo a Courtois), el que más bailó (cinco regates) y el que ha echado abajo la barrera del pseudoanonimato global con una actuación en la casa del club más grande y mediático del mundo. En Nigeria, es otra cosa. Su popularidad es tan grande que cuando va de visita tiene que ir con escolta y su propia madre, que le insiste en que se saque una carrera universitaria, no puede ni ir al mercado. El asalto de Samu al escenario planetario, con la Premier gravitando sobre sus pasos desde hace dos veranos, parece cosa simplemente de tiempo.