Christensen, el central desnortado

Andreas Christensen está atravesando su peor momento desde que fichó por el FC Barcelona hace ahora un año y medio. El central danés, que aterrizó a coste cero, con la etiqueta de ser un gran futbolista, pero muy frágil mentalmente, rápidamente convenció a propios y extraños, a base de grandes partidos, donde no sólo mostró su calidad, sino también una fortaleza mental más que notable, desmintiendo de forma taxativa los rumores que llegaron desde Inglaterra. Con Jules Koundé jugando en la banda derecha, Christensen se convirtió en el mejor socio de Ronald Araújo y en el aliado necesario de Ter Stegen para lograr el récord de 26 partidos sin encajar un gol en LaLiga.

Sin embargo, en su segundo año en el FC Barcelona, todo parece haberse ido al traste. Empezó con fuerza, sumando hasta siete titularidades consecutivas (Getafe, Cádiz, Villarreal, Osasuna, Betis, Amberes y Celta), pero a partir del partido contra los gallegos, donde fue sustituido en el minuto 60 y con un resultado adverso para los blaugrana, el defensa se ha visto apartado del once, jugando como máximo dos partidos seguidos como titular, y con el agravante añadido que sus dos últimas apariciones en el once (Real Madrid y Shakthar) se saldaron en sendas derrotas.

La desaparición de Christensen de la titularidad coincide prácticamente con la irrupción de un Íñigo Martínez estelar, que ha sabido aprovechar las oportunidades que le ha ofrecido Xavi, hasta el punto de haber recibido la llamada de Luis de La Fuente para ir con la selección.

Ahora mismo, a nadie se le escapa que Xavi tiene a tres centrales en su disco duro como principales alternativas. El primero de la lista es el uruguayo Ronald Araújo, líder indiscutible del equipo, el segundo es Jules Koundé, pese a su nefasto partido ante al Alavés, y el tercero, Íñigo Martínez, que se ha ganado a pulso un sitio en el once tras superar su lesión en la fascia plantar.

El entorno de Christensen aduce a unas molestias en el talón de Aquiles para justificar su bajón de juego, pero lo cierto es que en Dinamarca lo han seguido llamado en todas las convocatorias, por lo que el jugador no parece muy dispuesto a tomarse un respiro, pese a esos supuestos dolores.

Otro dato que refleja que el internacional danés no acaba de sentirse cómodo esta temporada es que sólo ha completado cinco de los once partidos que ha sido titular. Una situación ciertamente anómala entre los centrales, que generalmente no suelen ser sustituidos, si no es por una causa mayor.

Pese a todo, Xavi sigue teniendo plena confianza en Christensen y confía que recupere su mejor versión más pronto que tarde. Además, ahora el calendario se aprieta con rivales de máxima categoría, por lo que seguramente recurrirá a todos los efectivos disponibles. Veremos si el danés es capaz de recuperar sensaciones o finalmente se acaba confirmando la etiqueta con la que llegó de la Premier hace un año y medio.

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