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YOUTH LEAGUE | MILAN - ATLÉTICO

Milán vuelve a ser cruel con el Atlético y con Torres

El equipo de Torres comenzó mejor que los italianos, pero no pudo reponerse del primer gol rossonero. Se acaba el sueño y se frena el récord para un Adrián Niño que se marchó lesionado.

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Stalmach celebra su gol al Atlético.
Stalmach celebra su gol al Atlético.Giuseppe CottiniGetty

La contundencia. Esa palabra a la que tanta referencia hace Simeone y que marcó el final de las ilusiones del Atlético en la Youth League en una tarde donde todo lo que podía salir mal acabó saliendo de forma pésima. La peor sensación que puede haber es que te elimina un equipo que no es mejor que tú. Y, si en la guerra de guerrillas siempre suelen vencer los de Fernando Torres, en Vismara todo se volvió en contra. El técnico, que jugó seis meses en el equipo local, volvió a chocar con esa ciudad en la que perdió la final de la Champions de 2016. En esta ocasión fue Abate, su excompañero en el equipo rossonero, quien se ganó el billete a Nyon a base de oficio de sus chavales, que aprovecharon mucho mejor sus ocasiones.

Repetía Torres el once que goleó al Genk en el Metropolitano en octavos, pero el escenario se tornó muy diferente. El Atlético comenzó bien, con varias conducciones de Adrián Niño que hicieron daño a la defensa rossonera y que encontraron las subidas de Óscar González por la izquierda, al que le faltó culminar primero su disparo y después los múltiples centros. Pero, la primera vez que el Milan pisó área fue mortal. La contundencia. Bakoune encontró una autopista por la derecha, vio la llegada de Stalmach muy solo en el punto de penalti. Su remate defectuoso sorprendió a un Iturbe que pudo hacer más para sacarla. El guardameta colchonero, de gran futuro, vivió una tarde de pesadilla.

Ese gol fue un jarro de agua fría que desnortó durante varios minutos a los rojiblancos. En las eliminatorias a un partido vives al filo de la navaja. Pero apareció la calma de Kostis y la personalidad de Salim El Jebari, que se echó al equipo a la espalda desde la mediapunta, para apretar antes del descanso. El propio Salim exigió a Lapo Nava con una gran maniobra individual y un buen disparo. Y después generaría una ocasión para Niño, que no pudo mantener su racha de gol en todos los partidos y acabó lesionado. David Muñoz volvía a probar suerte antes del descanso con un buen disparo lejano rozando la madera. Llegaba el entretiempo con la sensación de que se olía el empate.

RESUMEN

Milan: Napa; Bakoune, Coubis, Simic, Bozzolan, Stalmach (Malaspina, 74'), Eletu, Zeroli, Cuenca (Alesi, 79'), El Hilali (Nsiala, 85'), Traore (Sia 79').
Atlético: Iturbe; Santamaría (Vasilkevic, 69'), Boñar (Fabián, 69'), Kostis, D. Martínez (Mbomio, 60'), Ó. González (Julio Díaz, 60'); Gismera, David Muñoz, El Jebari; Adrián Niño (Fran, 72') y Abde.
Goles: 1-0 (12') Stalmach.
            2-0 (68') Iturbe (p.p.)
Árbitro: S. Gishamer (Austria). Amonestó a Bakoune (8'), Traoré (43'), Bozzolan (44'), Dani Martínez (46') y David Muñoz (89').
Estadio: C. S. Vismara.

Un empuje que se enfrió por completo en el inicio del segundo periodo. El Milan salió revitalizado, saltando con facilidad la presión colchonera y taponando todas las intentonas de los de Torres. A Gismera, motor en el medio, le pesaba el sobreesfuerzo de haber jugado en Melilla apenas 48 horas antes con el Atleti B y el medio comenzaba a perder presencia y juego. Torres intentó cambiar el guion con la entrada de Julio Díaz y Mbomio y por lo menos logró agitar la coctelera... en un ida y vuelta que acabó saliendo cruz. Cuenca perdonó el segundo lanzando por arriba, Niño tuvo el empate con un remate que lamió la escuadra, David Muñoz volvió a pegar de lejos... pero una pérdida del propio centrocampista acabó con una contra donde ni Mbomio cerró bien ni la fortuna volvió a acompañar a Iturbe. El Hilali remató al palo, el rebote tocó en su espalda y se coló en la red para desesperación del portero y la plantilla colchonera.

El Atlético se sentía fuera y su fortaleza defensiva (cinco goles en contra en los siete partidos previos) se desmoronaba con muy poco de la delantera italiana. Y a una plantilla tan joven le resultó difícil gestionar las emociones. El empuje se convirtió en faltas que únicamente beneficiaban al Milan. Alguna de ellas por verse totalmente impotentes para llegar al área de Lapo Nava. Los de Abate no querían que se jugase más y los rojiblancos pusieron de su parte para que así fuese. Niño se marchaba lesionado entre lágrimas. Su Youth League es histórica, marcando por primera vez en los siete primeros partidos del torneo, pero en Milán no encontró la puntería.

Y de nuevo la ciudad italiana fue cruel con el club colchonero. Se llega al final de un sueño. El Atlético aspiraba a su segunda final four consecutiva como candidato al título, añadiendo a las señas de identidad de su plantilla el gol de Niño y Abde. Mantenía piezas capitales en la gesta de la temporada pasada como Gismera, Iturbe, Kostis, El Jebari y contaba con la evolución de Boñar. Pero toca volver a esperar. La Academia sigue muy viva, en la pelea por el título juvenil y con el Atleti B todavía en la pomada por el ascenso. Milán supone un golpe enorme. Toca reponerse lo antes posible. En el Atlético no hay otra opción que caer y levantarse.