16 ‘mossos’ heridos, uno de ellos de gravedad, tras los disturbios provocados por los Boixos Nois

El Barcelona-Nápoles de octavos de final de la Champions dejó unas escenas lamentables antes del inicio del partido. Un grupo de ultras del club blaugrana, identificados como Boixos Nois según el cuerpo de Mossos d’Esquadra, intentó acceder a la fuerza al estadio de Montjuïc para atacar a los seguidores del equipo italiano y acabaron hiriendo a 16 agentes, uno de ellos de gravedad, según han informado El País y Europa Press. Fuentes policiales aseguran que el agente que resultó herido de gravedad se rompió el tendón de Aquiles y necesita intervención quirúrgica, mientras que el resto fueron contusionados.

Los hechos sucedieron cuando seguidores del Barça arrancaron una valla y quisieron acceder hasta los aficionados italianos que estaban entrando al estadio escoltados por la policía catalana. Los agentes intentaron contener la embestida ultra y dispersar a los Boixos Nois mientras que los lanzamientos de piedras, bengalas, latas y botellas de vidrio se multiplicaban. Finalmente, las cargas policiales tuvieron el efecto disuasorio esperado y se pudo contener a los radicales del Barça.

El despliegue policial para el partido fue importante ante la llegada de 4.000 aficionados del Nápoles a la ciudad condal. Los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra, la Brimo, asumieron el encargo principal de controlar la situación. El Barça-Nápoles había sido declarado de alto riesgo por el Ministerio del Interior, en coordinación la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.