Cesc Fàbregas no está solo apoyando a Morata

Cesc Fabregas alzó la voz para reconocer que Álvaro Morata no está pasando su mejor momento anímico. La ausencia de gol desde su llegada a la Serie A le ha llevado a perder su sitio en la selección, equipo y grupo del que ha sido una de las grandes referencias durante la última década. Su no presencia se extraña en el vestuario.

Dentro se le sigue considerando el capitán, sin que eso signifique menosprecio alguno a los que ejercen de ello ahora. Su manera de gestionar el día a día y de orientar a los más jóvenes es un intangible que su carácter ponía en valor. No todo ha sido un camino de rosas en los últimos años y ahí siempre estaba Morata para solucionar muchos problemas. Pese a ello, es el primero en asumir que en un fútbol tan exigente eso no es argumento suficiente para estar.

Con el pasaporte sellado para el Mundial, llega el momento de cerrar muchos temas cara a la cita norteamericana. En anteriores ocasiones, los capitanes eran llamados a la Ciudad del Fútbol para solucionar desde los premios a recibir, pasando por las elementales normas de convivencia. Y el grupo quiere que Morata forme parte de esas reuniones.

El delantero sabe que no le queda otra que apretar los dientes y seguir trabajando para dar la vuelta a la situación. Ha salido de situaciones más complicadas que la actual, aunque la presencia del Mundial y las dos ausencias dan vértigo.

Cesc le va ayudar. Lo de tirar un penalti en uno de los últimos partidos con el Como no es casualidad. El ahora entrenador sabe que lo que le falta a Morata es un gol para quitarse la mochila de encima. El mensaje que está recibiendo en los últimos meses (desde el partido de vuelta de la clasificación para la fase final de la Liga de las Naciones), no es el mejor, pero ahora es el momento en el que debe salir ese futbolista que está entre los máximos goleadores de la Selección, su casa.

De la Fuente, en este discurrir de disminución de presencia del delantero del Como en la Selección, ha encontrado en Mikel Oyarzabal al hombre gol ideal, aunque en el ambiente está presente que esa segunda referencia no está decidida. Borja Iglesias y Samu aparecen en el horizonte, pero ninguno ha sellado el salvoconducto. Morata espera y trabaja, como siempre ha hecho. Un gol cambiará todo.

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