Castigo para Jozwiak
El polaco puede ser sancionado con cuatro partidos por su expulsión contra el Zaragoza. Rubén Sánchez, un encuentro sin jugar. Pendiente del estado de Gonzalo Villar y Sergio Ruiz.
Las dos derrotas consecutivas tras cuatro triunfos del tirón han traído nuevos aires de desazón entre los seguidores del Granada. En Zaragoza el equipo de Fran Escribá cometió errores imperdonables que le costaron los dos goles, uno a los 30 segundos de comenzado el partido y otro a los 63 minutos. Una fragilidad defensiva donde Miguel Rubio y, especialmente Ignasi Miquel, no estuvieron nada afortunados. Como las desgracias nunca vienen solas hubo otros dos hechos que terminaron por apuntillar a los grandinistas. Las lesiones de Gonzalo Villar y Sergio Ruiz por una parte y las expulsiones de Jozwiak y Rubén Sánchez por la otra.
La del polaco es especialmente grave. Entró a los 63′ por Tsitaishvili (tremendo el bajón del georgiano en las últimas jornadas). A los 84 Uzuni anotó un sensacional gol por la escuadra que daba vida y esperanza a los granadinistas. Raudo y veloz Jozwiak fue a recoger el cuero para transportarlo al centro del campo y ganar tiempo. Para impedirlo el cancerbero Poussin retuvo el balón y el polaco sacó su brazo a pasear con impacto en el rostro del francés. Eso le costó la expulsión.
El documento arbitral redactado por Saúl Ais Reig no invita precisamente al optimismo. “En el minuto 85 el jugador (18) Jozwiak, Kamil Jan, fue expulsado por el siguiente motivo. Por golpear con el brazo en la cabeza de un adversario sin estar el balón en juego y empleando uso de fuerza excesiva habiendo sido objeto de infracción previamente”.
El artículo 98 del Código Disciplinario de la Federación Española de Fútbol dice lo siguiente: “Agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos”. Poca broma.
El acta incide en dos aspectos peliagudos. No está el balón en juego y emplea fuerza excesiva. Pero no emplea la palabra “agresión” que suele ser fulminante y habla de que el jugador había sido objeto de infracción previamente. Lo más normal es que sea sancionado con cuatro partidos.
El otro expulsado fue Rubén Sánchez. En este caso por doble amarilla (minutos 71 y 90). Dos errores imperdonables que dejaron al Granada con nueve jugadores. Once contra once la competencia habría sido otra con más opciones para neutralizar la desventaja en el marcador. El Granada es posible que valore si merece la pena presentar alegaciones al acta para ver si es posible rebajar la previsible contundencia de estas sanciones. No parece sencillo que esta acción puede resultar efectiva vista la redacción elaborada por el árbitro.
Capítulo de lesionados. Gonzalo Villar, que figuraba en el once titular sintió molestias, por lo que Fran Escribá decidió poner el su lugar a Sergio Ruiz. El cántabro tuvo que retirarse a los 41′ porque se lesionó en una de sus rodillas. Las pruebas a las que ambos jugadores serán sometidos en los próximos días determinarán si podrán estar o no disponibles para jugar el próximo sábado contra el Eldense.
Entre sancionados y la relación de lesionados en la que además están Loic Williams y Pablo Insua, además de Marc Martínez, él Granada puede estar en cuadro para afrontar el mencionado partido contra el equipo alicantino. Momeno peliagudo.
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