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REAL SOCIEDAD

Carlos Fernández se vuelve a caer

El delantero sevillano se lesionó en el amistoso contra el Rayo a los 25 minutos de saltar al terreno de juego

SAN SEBASTIÁN, 10/12/2022.- El jugador de la Real Sociedad, Carlos Fernández, y Oscar Trejo, del Rayo Vallecano, durante el partido de fútbol amistoso que han disputado este sábado en el Reale Arena de San Sebastián. EFE/ Javier Etxezarreta
Javier EtxezarretaEFE

No termina Carlos Fernández de levantar cabeza. Le está costando al sevillano encontrar la continuidad deseada en la Real Sociedad por culpa de las lesiones. Y desde que se rompiera el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, los problemas se le han ido acumulando, hasta el punto de que puede cerrar el 2022 lesionado. Después de recuperarse de esa grave lesión que sufrió en julio del año pasado, y tras no poder jugar ni un solo minuto la pasada temporada, el sevillano empezó con bríos renovados la pretemporada del presente curso. Pero desde que comenzó a trabajar con el grupo, no ha parado de tener diferentes problemas musculares que le han frenado en su definitiva recuperación. El último, en el amistoso de este sábado en el Reale Arena contra el Rayo Vallecano. Carlos Fernández se vuelve a caer. Y ahora a cruzar los dedos para que el alcance de la lesión sea lo menos posible.

El sevillano llegó lesionado al parón en la competición por el Mundial de Qatar. Se lesionó en el último partido liguero, en la visita a su Sevilla natal, en un partido que le hacía especial ilusión porque era contra su Sevilla. Volvió a sufrir un pinchazo muscular y tuvo que abandonar el partido antes de llegar al descanso. No era algo grave, dijeron los médicos de la Real. Se perdió el partido de Copa en Talavera, y a aprovechar el parón para recuperarse. Lo consiguió y volvió al trabajo con el grupo el viernes 2 de diciembre. Todo iba según lo esperado, había recuperado la moral para volver a aportar al grupo, entrenando con normalidad y sin contratiempos. Pero entonces llegó el amistoso contra el Rayo. Salió desde el banquillo, al comienzo de la segunda parte. Y apenas duró 25 minutos sobre el terreno de juego. Había salido motivado, con ganas de recuperarse sensaciones. Presionaba fuerte, corría por cada pelota, se desmarcaba y llegaba a posiciones de remate de forma clara. Hasta que notó una molestia en el muslo izquierdo, y decidió parar.

Carlos Fernández pidió el cambio por precaución. Sufría “unas molestias en la región posterior del muslo izquierdo”, según la versión oficial. Pendiente de las explotaciones y alguna prueba médica más para descartar una dolencia más severa. Porque no es algo grave, y el hecho de parar a tiempo le puede haber ayudado a no empeorar las cosas. Pero el asunto es que el sevillano se ha vuelto a lesionar. Y comienza a preocupar su aparente fragilidad muscular, como si su cuerpo debería acostumbrarse otra vez después de la grave lesión a la exigencia del fútbol de élite. Así que ese debe ser el primer objetivo de Carlos Fernández: fortalecer sus músculos para no tener tantos contratiempos físicos y poder gozar de la continuidad deseada, con la que en el club están convencidos de puede marcar diferencias. A la esperar de conocer el alcance definitivo de la lesión del sevillano, en la Real tienen claro que debe adaptar su cuerpo a lo que pide la competición de élite y prepararlo bien, antes de volver a saltar al ruedo. Es fundamental para que no vuelva a tener problemas musculares.