Camavinga no despega con Francia

Eduardo Camavinga se vio obligado a retirarse de la concentración de la selección francesa después de sufrir este miércoles, durante un entrenamiento, un esguince en la rodilla debido a un choque fortuito con Ousmane Dembélé. Aunque en primera instancia parecía un susto, el segundo examen que le practicaron fue definitorio para descartarle definitivamente del parón de noviembre y para confirmar su baja en los dos compromisos de Francia, el sábado contra Gibraltar y el martes ante Grecia.

Ambos partidos iban a ser, en principio, trascendentales para el mediocentro del Real Madrid, máxime tras la lesión de Aurélien Tchouaméni. Sin su compañero en el conjunto blanco, también en la selección, todas las quinielas apuntaban a la titularidad de Camavinga contra Gibraltar, en un encuentro en el que podía haber demostrado que tiene las aptitudes y las características para ser el pivote titular de Les Bleus.

De las 13 internacionalidades que ha acumulado el canterano del Rennes desde que debutara en septiembre de 2020 contra Croacia, Camavinga ha sido titular en nueve, una estadística que denota que Didier Deschamps ha mantenido la confianza en el jugador, aunque su centro del campo, al menos hasta noviembre, lo conformaban Tchouaméni, Rabiot y Antoine Griezmann, al que ha convertido en mediocentro después de erigirse, antes, como uno de los mejores delanteros del mundo durante su etapa la selección.

En octubre de 2022, justo antes del Mundial, Camavinga sufrió una transformación de su rol con la tricolor. En un partido correspondiente a la Nations League en Dinamarca, Francia se inclinó 2-0 y el jugador del Real Madrid, que formó doble pivote con Tchouaméni, fue sustituido tras el descanso y Deschamps, seleccionador francés, aseguró en rueda de prensa que “había hecho cosas que no le habían gustado”.

Aquello fue un punto de inflexión para el mediocentro, que después, en Qatar, fue usado por Deschamps como lateral izquierdo y apenas disputó dos encuentros, uno de fase de grupos ante Túnez sin relevancia y la final, ante Argentina, en la que tuvo un impacto directo en el terreno de juego, ayudando a Francia a forzar la prórroga frente a la albiceleste cuando tenía el partido perdido en el minuto 75.

Esas alternancias entre lateral izquierdo y mediocentro hicieron dudar a Deschamps, que manifestó en reiteradas ocasiones que le veía como un jugador polivalente y que podía actuar en cualquiera de las dos posiciones. Sin embargo, en 2023, Camavinga volvió a tener protagonismo en la medular. De los siete partidos que ha disputado hasta la fecha la selección francesa, el franco-angoleño fue titular en cinco, todos ellos como pivote, ganando peso en un equipo en el que hacerse un hueco es una tarea muy complicada.

Antes del parón de noviembre, en el último partido que disputó la subcampeona del mundo, contra Escocia en Lille el 17 de octubre, Camavinga cometió un error en el 0-1 de los británicos, pero no tuvo trascendencia en el marcador (4-1 final). En noviembre, la selección francesa, clasificada para la Eurocopa, iba a disputar dos apeaderos contra Gibraltar y Grecia, en los que el centrocampista tenía muchas papeletas para ser titular después de la lesión de Tchouaméni. Sin embargo, un fortuito choque con Dembélé le ocasionó un esguince de rodilla, impidiéndole, en una oportunidad de oro, demostrar que puede ser titular en la medular de ‘Les Bleus’.

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