Calero: “No hemos sido contundentes en ninguna de las dos áreas”
El técnico del Burgos se mostró especialmente crítico con la actuación de su equipo en la derrota frente al Leganés.
Julián Calero, entrenador del Burgos, ha reconocido en rueda de prensa que su equipo ha jugado el peor partido de la temporada en casa en el que les ha faltado contundencia y agresividad. Además, ha afirmado que espera que su equipo no se deje llevar en este final de temporada.
Peor partido de la temporada en El Plantío. Ha sido el peor partido, sin duda. No hay que poner paños calientes; para ganar los partidos tenemos que emplearnos al 110% y no hemos llegado ni al 90%. La primera parte nos ha lastrado muchísimo, porque, además, somos un equipo que necesita contundencia en las áreas, hemos regalado los dos goles y hemos hecho acciones negativas que normalmente no hacemos. En la segunda parte hemos sido más dignos, pero en una segunda acción de un saque de banda hemos regalado el tercer gol, y si regalas, en el fútbol profesional, estás perdido. No hemos sido contundentes ni en un área ni en el otro. Toca envainarla y seguir para adelante. Estoy disgustado por el resultado, pero sobre todo por la forma.
Motivo de los errores. Hemos sido tremendamente rigurosos en todos los aspectos defensivos y eso es lo que nos ha traído hasta aquí, por mucho que mucho iluminado vea otras cosas. Eso es así. Nos tenemos que hacer muy, muy fuertes en todos los conceptos defensivos, porque en la faceta ofensiva es una evidencia que tenemos limitaciones, vistos los goles que tenemos. Hemos despejado mal, no hemos estado rigurosos, hemos dejado la marca, no hemos seguido la segunda jugada... y eso te genera muchos problemas. Si a donde no eres muy fuerte le sumas errores donde sí lo habías sido, te castigan. Esto es fútbol profesional. Habíamos llevado al equipo hasta el límite, y sin estar al 110%, te podía pasar esto. He tenido la sensación de que ellos han venido a muerte por el punto que les faltaba y de que a nosotros nos ha faltado un puntito de agresividad. Sin él, no ganamos los partidos y no hacemos que la gente disfrute; aquí a la gente le gusta disfrutar de determinada manera, y cuando el equipo ha luchado y ha perdido, nos hemos aguantado, pero sin eso no eres nadie.
Dejarse llevar. Si es así, es muy triste, porque cada vez que sales a un campo de fútbol te estás jugando el prestigio y el día a día con tu gente. No quiero pensar que es por eso. Cuando estás en una determinada situación tienes un extra, pero no puede ser que ese extra se convierta en que nosotros dejamos de hacer las cosas que hemos dejado de hacer. En el segundo tiempo hemos metido tres cambios y hemos cambiado el sistema intentando darle la vuelta a la situación y creo que a poco que hubiéramos tenido algún acercamiento con más certeza y algo de acierto lo podría haber cambiado todo, pero los ‘y sis’ en el fútbol no valen. El 0-3 me duele como una puñalada en el corazón, sobre todo, por mi gente, por mi público, que ha sido lo mejor del partido, con mucha diferencia, para nosotros.
Apoyo de la afición. Estoy muy agradecido, porque creo que lo que ha valorado el público no ha sido este partido, sino el global de la temporada sabiendo el equipo que somos. No nos podemos permitir este partido; no podemos darle este disgusto a la gente y no podemos consentir hacer este partido porque la gente no se lo merece. No hemos sido merecedores de los aplausos ni de hacer que nuestra gente se fuera feliz a casa, que es lo mejor que podemos intentar hacer. Las cosas que han pasado no han sido porque sí, es porque hemos dejado de hacer cosas. No somos un equipo que jugando regular marca dos goles y gana, nosotros no podemos dejar de hacer nada de lo que sabemos hacer. Es un varapalo y un correctivo serio y nos vamos tristes para casa.
Cambios de la primera a la segunda vuelta. Tengo clarísimo lo que ha pasado, dónde estaban nuestros déficits y lo que podíamos haber hecho, pero el fútbol es muy grande y genera dinámicas, en la positiva de la primera vuelta todo salía bien y en la segunda en la que estamos todos salen al revés. En los finales de temporada, además, hay que tener muchísima atención, porque todos los jugadores tienen sus intereses colectivos, pero también los individuales. No le voy a dar muchas vueltas más de las necesarias para recomponernos y fijarme muy bien en los chicos que estén más preparados para el siguiente partido e intentar competir en los dos partidos que quedan, porque bajo ningún concepto quiero que se repita esta imagen. No podemos dejarnos ir; es intolerable, porque defendemos un escudo muy grande y no forma parte de mi diccionario. Tenemos que rehacernos y seguir peleando.
Discurso agotado. El agotamiento, en realidad, es un estado mental que tú, en el fútbol, lo obtienes con los resultados. Ahora hay un bajón, en general, más que el agotamiento. Tengo muy claro todo, cuál debe ser mi camino y qué es lo que quiero hacer. Quiero terminar la temporada de la mejor manera posible e intentando ser yo quien transmita lo que tengo que transmitir y volver a levantar a mi gente, porque si yo voy a trasladar ese bajón a mi vestuario, apaga y vámonos. Mi equipo no puede caer en depresión. Nos quedan 15 días de competición y tenemos que ser dignos; no voy a permitir a nadie pensar en agotamientos o en las vacaciones, porque iríamos mal.
Caro. Está muy dolorido, tiene un golpe fuerte, pero tendrán que hacerle pruebas. Está bastante incómodo. Le valorará el doctor estos días.