Bruno: “En noviembre no iba a jugar más y ahora estoy disfrutando”
El central tinerfeño confiesa que se planteaba la retirada cuando le llamó el Sporting pero ahora se siente a gusto y con ganas de renovar su contrato.
Bruno González llegó al Sporting el pasado otoño como sustituto del lesionado Axel Bamba. Su travesía ha sido dura porque “en noviembre no iba a jugar más al fútbol”, confesó en la sala de prensa de Mareo. “No tenía en la cabeza retomar el fútbol pero se me brindó esta oportunidad”, añadió. El 17-N fue presentado y un mes después debutó con el equipo rojiblanco en la eliminatoria de Copa del Rey frente al Numancia, en Los Pajaritos. Después de estar casi olvidado por Ramírez ahora lleva cinco jornadas consecutivas como titular. “Ahora estoy disfrutando mucho cada partido y cada entrenamiento”, afirma.
“El fútbol es hoy. Lo de ayer vale para muy poco”, reflexionaba el canario. “Ha sido muy bonito retomar esa rutina que a veces te cansa, pero que echas de menos cuando te falta”, añade. Bruno cuenta que “la gente en la calle me ha transmitido mucho cariño en Gijón”, una plaza que ya le gustaba antes. “Cuando venía de visitante, siempre pensaba que El Molinón era de esos sitios bonitos para jugar y solo el hecho de volver a retomar el fútbol ya es haber cumplido”.
Con Abelardo jugó tres eliminatorias de Copa consecutivas (Numancia, Rayo y Valencia), pero solo dos partidos de liga, frente al Levante en El Molinón (1-1) y el partido en Santander (2-0) que desencadenó la destitución del técnico gijonés. Con Miguel Ángel Ramírez tuvo que esperar nada menos que diez jornadas para verse en una alineación. “Tengo continuidad ahora y se agradece”, confesó el central tinerfeño.
“No recuerdo haberme quejado; al contrario”. Bruno cuenta que Ramírez “vio humildad” en su actitud. “No hago tonterías, no pongo malas caras”, asegura.
Bruno se siente “muy a gusto” en el Sporting. “No solo en el campo; estoy bien en la ciudad y mi familia es feliz aquí”. Por eso, añade que “estaría encantado de seguir la próxima temporada porque estoy muy agradecido por haber recuperado la ilusión por jugar. Si mi rendimiento es bueno y el club está contento conmigo, nos sentaremos. Para mí, personalmente, cada partido es una final”.
Como una final se presenta el partido del lunes frente al Lugo, aunque Bruno recuerda que “definitivo no es porque quedan más partidos”, pero reconoce que este encuentro es muy importante. “Podemos buscar excusas o errores de terceros, pero la realidad es que tenemos los puntos que tenemos y tenemos que ganar”, recalcó el defensa sportinguista consciente de que “hemos mejorado, pero esto es fútbol profesional y hay que ganar partidos. No es definitivo, pero si ganamos damos un golpe encima de la mesa”, concluyó.