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REAL SOCIEDAD

Brais Méndez puede perderse lo que resta de temporada

Sufre una fractura de la base del quinto metatarsiano de su pie derecho, una lesión que requiere de entre 6 y 8 semanas de recuperación, cuando precisamente apenas quedan dos meses de Liga.

El mediocentro realista dio una lección de mando y toma de decisiones (acertadas) en el partido contra el Cádiz. Futbolistas que mejora las jugadas cada vez que el balón pasa por sus pies.
AMAIA ZABALODiario As

La mala suerte sigue cebándose con la Real Sociedad, que no acaba de tener una semana tranquila con las lesiones. Cuando parecía que Imanol Alguacil podía contar con casi todos sus futbolistas en condiciones (menos los dos lesionados de larga duración) para los dos meses decisivos de la temporada, en los que se juega repetir en Europa ya con la posible ventaja de jugar solo un partido por semana con un calendario menos cargado, de repente ha recibido la pésima noticia de la baja de Brais Méndez, que puede perderse lo que resta de temporada por la lesión que ha sufrido en la sesión a puerta cerrada de este miércoles en Zubieta. La enfermería no da tregua a los txuri-urdin.

El centrocampista gallego se ha lesionado en una jugada del entrenamiento a puerta cerrada, no ha podido terminar la sesión y rápidamente ha sido trasladado a la Policlínica Gipuzkoa, donde se le ha visto llegar apoyado en unas muletas, algo que ha hecho saltar todas las alarmas. Allí le han practicado pruebas médicas con una resonancia magnética, que ha determinado que sufre “una fractura de la base del quinto metatarsiano de su pie derecho”, según ha precisado el parte médico de la Real Sociedad.

El gallego va a ser operado de urgencia este mismo miércoles por el doctor Juan Zaldua en la Policlínica Gipuzkoa para que comience cuanto antes el proceso de recuperación, con la intención de ganar algo de tiempo y que pueda estar disponible de cara al tramo final de Liga. Porque este tipo de lesiones requieren de entre seis y ocho semanas de recuperación, por lo que es complicado que pueda volver a jugar en lo que resta de temporada. Y es que precisamente quedan dos meses (que son ocho semanas) para que termine la temporada liguera. No está descartado, porque si todo va rápido, algo que con el gallego no se puede rechazar por su capacidad para aguantar el dolor, todavía tiene alguna opción de jugar en las últimas dos o tres jornadas. Pero sí que es cierto que lo tiene muy difícil, y el riesgo de que no vuelva a jugar es bastante alto.

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