Borja Jiménez es la gran apuesta de David Guerra e Israel Villaseñor

El presidente ejecutivo del Sporting, David Guerra, y el director deportivo, Israel Villaseñor, no regresaron a Asturias con la expedición rojiblanca tras el partido en Castellón. El destino de ambos fue Madrid donde tenía una cita con Borja Jiménez y sus representantes, puesto que el técnico abulense pasa a estas horas por ser la principal apuesta sportinguista para sustituir a Asier Garitano.

Borja Jiménez rechazó la opción de entrenar al Valladolid hace poco tiempo. Su deseo era espera a algún banquillo de Primera, categoría en la que se estrenó la pasada temporada al frente del Leganés después de ascender al equipo madrileño a la máxima categoría. Sin embargo, el Sporting y, en concreto, sus propietarios de Orlegi Sports han confiado en su poder de persuasión para convencer al joven técnico de 40 años y que acepte dirigir y reconducir al equipo rojiblanco.

A estas horas no hay más opciones sobre la mesa. Sergio González es otro perfil que gusta --aunque el técnico barcelonés ya rechazó una vez al Sporting--, pero el círculo se ha cerrado en torno a Borja Jiménez. La plantilla sportinguista no volverá a entrenarse hasta el próximo miércoles, en Mareo a partir de las 10:45 horas, y el deseo de los dirigentes de la entidad gijonesa es que el nuevo entrenador ya se ponga al frente del equipo para comenzar a prepara el partido del próximo domingo ante el Racing de Santander. Hay día y medio por delante.

El ascenso al frente del Leganés hace dos temporadas es el logro más importante y el que ha catapultado la carrera de Borja Jiménez, que hasta esa campaña solo contaba con una temporada de experiencia en Segunda, en el Cartagena. Dos temporadas en el Deportivo, en Primera RFEF antes de recalar en el club madrileño, figuran en el historial del joven entrenador. Valladolid B, Izarra, Rápido de Bouzas y Mirandés, todos en Segunda B, son los otros equipos en el historial profesional del abulense.

José Riestra, como responsable del área de fútbol de Orlegi, y Alejandro Irarragorri, presidente del grupo mexicano, desde México y Whasington respectivamente, deben refrendar cualquier acuerdo alcanzado por Guerra y Villaseñor. El deseo de todos es poder contar con nuevo técnico hoy mismo, aunque deberán presentar una propuesta que acabe de llenar al principal y único candidato por el momento.

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