Beroe Stara Zagora: el equipo búlgaro con alma española
Ocho futbolistas españoles, un técnico también nacional y un presidente argentino al mando del proyecto más ambicioso del fútbol búlgaro.
En 1973, el Beroe Stara Zagora firmó una de las grandes sorpresas en la Recopa de Europa eliminando al Athletic Club en los octavos de final. Medio siglo después, ese mismo club vuelve a hacerse eco en España. No por hazañas continentales, sino por su fuerte e inesperada conexión con el territorio peninsular. A día de hoy, el conjunto búlgaro cuenta con siete futbolistas españoles y un entrenador también nacional, todos protagonistas de un proyecto joven y prometedor.
“Hoy entrenamos en el antiguo estadio donde eliminamos al Athletic y al entrar todavía se recuerda la hazaña lograda”, explica Hernán Banato, presidente del club, en conversación con Diario AS. Antes de asumir la presidencia de la institución fundada en1906 hace dos temporadas, trabajaba como agente de futbolistas exagente de jugadores. “Al principio era agente de futbolistas y después me interesé en la presidencia de clubes. Llegó la oportunidad del Beroe y por su situación, valores e historia la tomé sin pensarlo”, resume.
Un vestuario joven que habla en castellano
La conexión hispana no es casual. El club ha apostado por incorporar talento joven español, especialmente de categorías como la Primera RFEF. “Sabemos que en España no hay muchas oportunidades para jugadores de, por ejemplo, Primera RFEF, que quieren dar el salto al fútbol profesional. Hay muchos y pocos equipos para tenerlos. Ese talento es el que buscamos, el que tiene nivel para jugar en cualquier división de élite en Europa, pero no tiene su oportunidad”, argumenta Banato.
“Los jugadores se sorprenden de lo fuerte que es la liga...”
Hernán Banato, presidente del club
Además, expone que otra de las razones de fijarse en los activos criados en la península Ibérica es que, junto a Argentina, ‘La Roja’ es la mejor selección del mundo: “Nosotros nos aprovechamos del momento futbolístico que atraviesan ambos países, traemos jugadores jóvenes de allí para que aporten sus grandes cualidades”, expresa el dirigente.
Resulta de vital importancia subrayar que, lejos de la imagen suave que algunos tienen de las ligas menores de Europa, el fútbol búlgaro exige una rápida adaptación: “Los jugadores extranjeros se sorprenden de lo rápido y fuerte que es la competición”. Aun así, gracias a la influencia hispano-argentina, el estilo elaborado del Beroe está marcando diferencias.
Por esa razón, la propuesta que ofrecen los ubicados en la región de Tracia se basa en jugar en una primera división europea y en un entorno cada vez más familiar. “Principalmente en el vestuario se habla castellano, además de inglés y búlgaro”, admite con una sonrisa. Sumado a ello, que el técnico, Víctor Basadre, sea hispánico refuerza aún más ese perfil: “Su estilo de juego encaja con la filosofía que queremos que tenga nuestro fútbol: ofensivo, físico y comprometido”.
Los jugadores españoles que han caído en los encantos del conjunto que viste de verdiblanco son: Tijan Sonha, canterano del Castellón y nacido en Sant Iscle de Vallalta; Carlos Algarra, alcalaíno criado en las inferiores del Real Madrid y que los búlgaros ficharon cuando militaba en el Logroñés; Alejandro Masogo, el nacido en Madrid, pero es internacional con Guinea Ecuatorial cuenta con una amplia experiencia en Primera Federación; Juanca Pineda, el hispano-dominicano es el más mayor de los mencionados con 25 años y llegó la temporada pasada procedente del Guadalajara; Nene, desde el Complutense Alcalá hasta el Beroe, pasando por la cantera del Rayo Vallecano y los filiales del Mirandés y Espanyol; Ismael Ferrer, murciano ilustrado en las filas pimentoneras que llegó a debutar con su primer equipo con 17 años; Alberto Salido, ex rojiblanco que también ha pasado por los filiales de Mallorca y Leganés, y Wesley Dual, desde niño en la cantera del Barça.
En consecuencia, su modelo deportivo apuesta por la juventud y el desarrollo interno. “Por los jóvenes pasa el futuro y con gente con ambición y prometedora, podemos realizar grandes gestas”, explica Hernan. De hecho, esta temporada el club ha inscrito cinco canteranos en la primera plantilla, algo inédito en los últimos años. Pero no se trata solo de ser un tránsito más: “Los extranjeros no utilizan al Beroe como un trampolín, sino que van creando un vínculo y terminan sintiendo los colores y el escudo del club”, destaca el que lleva las riendas. La cercanía entre los compañeros y el respaldo de la afición han generado un clima positivo que empieza a dar frutos.
Un club en recomposición
En cuanto al pasado, el último título logrado fue la Supercopa de Bulgaria de 2013, tras haber levantado la copa ese mismo año. No obstante, no son los únicos, ya que se les suman otra copa en el año 2010 y una liga alzada en 1986. Además, también es el conjunto que más Copas de los Balcanes (torneo internacional amistoso extinto que disputaban clubes de Albania, Grecia, Rumanía, Turquía, Yugoslavia y Bulgaria) han ganado en la historia.
El presente de los verdes es esperanzador, pero no exento de trabajo. El director asumió la presidencia con el equipo en una situación delicada, tanto deportiva como económicamente. “Cogimos al club en una situación complicada hace dos años y hemos saldado las deudas que tenía, además de rendir mejor cada temporada que pasa”, señala.
Me encataría ver al Beroe jugando en Europa"
Hernán Banato, presidente del club
Además, la evolución ha sido clara: en la 2023-24 lucharon por no descender, y en la recién finalizada temporada 2024/25 alcanzaron el octavo puesto, que les permitió jugar el grupo que te da el billete a la Conference League si quedas primero. No obstante, no fue el caso, pero Banato advierte que no tienen presión por llegar a Europa en la campaña que se avecina. El plan está definido: “En nuestro quinto año deberíamos estar arriba luchando por plazas europeas”.
Soñar en verde
Los de Stara Zagora quieren volver a ser protagonistas en Europa, como lo fue en aquella mítica tarde de 1973 frente al Athletic. “Mi sueño es estar arriba en la clasificación. Sobre todo, que nuestra identidad no se pierda. La afición ya está viendo los resultados positivos del proyecto”, reflexiona el presidente.
Cuando se le pregunta por una hipotética eliminatoria europea futura, sonríe: “Claro que me encantaría ver al Beroe jugando Europa contra un equipo español como ya hizo este club años atrás”. Asimismo, alude al ejemplo del Sheriff Tiraspol, una escuadra desconocida que ganó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en Champions League, para remarcar que en el fútbol cualquier escenario es posible.
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Concluye con tres palabras que definen lo que representa hoy el Beroe: “Proyección, desafío y logro”.
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