Bellingham, la cara opuesta de Bale
El gran fichaje del verano madridista ha sorprendido al vestuario por su carácter, en las antípodas del galés. Está haciendo piña con los otros fichajes y los españoles...
Lleva solo una semana, pero por lo que transmite podría llevar toda la vida. Bellingham ha aterrizado en Madrid con ganas de convencer con su fútbol... y su actitud. Durante estos primeros pasos como madridista, está sorprendiendo por su interés en integrarse lo más rápido posible. Lejos de cumplir el clásico perfil de jugador británico al que le cuesta adaptarse al idioma y a la cultura española, Bellingham ha llegado a Valdebebas pisando fuerte, con una personalidad cercana que nada se parece al de la última gran estrella que desembarcó en Concha Espina procedente de las Islas: un Gareth Bale que nunca mostró interés por aprender el idioma y que “solo hablaba en inglés” (como reconoció Marcelo, cuando admitió que pese a sentarse en la taquilla de al lado solo se comunicaban “mediante gestos y saludos”).
No se puede decir lo mismo de Bellingham, que a pesar del poco tiempo que lleva en la capital de España ha demostrado que el nuevo idioma no será una barrera para él. Por suerte, parte con ventaja respecto al galés: estudió español en el colegio hasta el noveno curso (en Inglaterra se corresponde a la edad de 13 años). Un aprendizaje del idioma sobre el que le ha aconsejado el propio Beckham, resaltando la prioridad del mismo de cara a una próspera adaptación en la entidad de Chamartín.
Pero lo que más ha impactado del británico es su facilidad para caer de pie en un vestuario madridista que le ha recibido con los brazos abiertos. Más allá de la posibilidad de refugiarse en otros jugadores de habla inglesa, desde el primer día se le ha visto bromear con todos, incluso con los españoles. Brahim, al que mencionó como su “hermano pequeño” (escrito en castellano) en Instagram, Ceballos o Lucas, con quien compartió un gracioso momento en uno de los característicos y frenéticos rondos madridistas, son algunos de los jugadores con los que se le ha visto más cercano. Incluso el propio Joselu, en su primer día a la vuelta de vacaciones, subió a su Instagram una foto con el nuevo fichaje blanco en el gimnasio, muestra de la buena sintonía entre ambos.
Su experiencia previa en Alemania le ha servido como aprendizaje y se le nota la madurez. Tanto es así que ya ha tenido gestos propios de jugador veterano. Cenó con Brahim y Arda Güler el día previo al inicio de la pretemporada madridista, y también tuvo un gesto admirable con aficionados de su localidad natal, Birmingham, cuando celebró su fichaje con una ‘pop up store’ en colaboración con Adidas, donde regaló camisetas y firmó autógrafos a los niños. El Madrid ha fichado a un superclase como futbolista, pero también a un profesional con una actitud intachable. El ejemplo perfecto de lo que ha de representar un madridista, tanto en el terreno de juego como fuera de él...